Una ola de indignación ha recorrido este fin de semana las calles de todo Estados Unidos después de que el presidente, Donald Trump, decidiera vetar la entrada al país a los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana. En concreto, la prohibición durará 90 días para los ciudadanos de Irán, Sudán, Libia, Somalia, Yemen e Irak; y será indefinida para las personas procedentes de Siria.
La orden ha creado un limbo jurídico para miles de migrantes que se han visto retenidos en los aeropuertos sin posibilidad de acceder de manera oficial al país. Pero, ¿tiene sentido una medida de este tipo? Aquí te explicamos todas las incongruencias del veto de Trump a los musulmanes:
1 El hombre que huyó de su país por colaborar con Estados Unidos
Hameed Khalis Darweesh se vio esposado, interrogado y retenido a su llegada al aeropuerto John F. Kennedy. Su delito: un pasaporte iraquí que, según el presidente, le hacía sospechoso de terrorismo.
Sin embargo, el caso de Darweesh es paradigmático. Este hombre de 53 años cuenta a sus espaldas con 10 años de trabajo a favor de los intereses de Estados Unidos, entre otras cosas, como intérprete o ingeniero. "Hoy Trump abandonó a intérpretes iraquíes y afganos que salvaron la vida de miles de soldados estadounidenses", aseguró en la red social Twitter Brandom Friedman, un estadounidense que tuvo la oportunidad de trabajar con él.
Un refugiado iraquí: ¿Qué le hice a este país?
Su colaboración, tanto con gobiernos republicanos como demócratas, le valió en el año 2007 el permiso de entrada, como parte de un programa que Barack Obama impulsó para aquellos que hubiesen servido a EE.UU. y que ahora se encontrasen en situación de amenaza en su país.
Darweesh tuvo que verse obligado a huir de su país para no ser acusado de "traidor". Ahora Estados Unidos le trata como un delicuente. "¿Qué le hice a este país", aseguraba a los medios de comunicación. Finalmente, fue puesto en libertad "Esta es la humanidad, esta es el alma de Estados Unidos. Esto es lo que me motivó a venirme, a dejar mi país y venir". Toda una lección.
2 Trump no veta a los países en los que mantiene inversiones
Países como Arabia Saudí o Turquía han contado con un crecimiento exponencial del terrorismo yihadista y además tienen mayoría musulmana: todos los ingredientes para que Trump las vete. Sin embargo, estas naciones han sido "afortunadas" y no han sido incluidas.
Según las recomendaciones de viaje del gobierno americano, en Turquía "hay un aumento de la retórica antiamericana que tiene el potencial de inspirar a actores independientes para llevar a cabo actos de violencia contra ciudadanos estadounidenses". Sin embargo, las dos torres de lujo que el presidente ha construido en Estambul le han reportado beneficios de hasta 6 millones de dólares. En Arabia Saudí, ha manejado importantes operaciones inmobiliarias. Y en Emiratos Árabes Unidos cuenta con varios negocios como la construcción de un complejo de golf.
Si contamos con que en Arabia Saudí, según 'CNN', habrían muerto 2.369 estadounidenses entre 1975 y 2015, o en Emiratos Árabes 315 o en Líbano 169... ¿por qué estos países no han sido incluidos?
3 Incumple acuerdos internacionales en materia de derechos humanos
El anterior presidente, Barack Obama, se comprometió ante las Naciones Unidas a que la administración estadounidense acogería a un total de 110.000 personas. Previamente, el país también se comprometió a acoger a diez mil refugiados sirios. Todos estos compromisos internacionales no son "papel mojado" y las naciones deben cumplirlos, ya que son acuerdos firmados en materia de cooperación internacional. Bajo esta premisa, la Justicia podría verse respaldada para paralizar el veto del presidente, algo que ya se ha hecho parcialmente.
4 Niega la entrada a personas que cuentan con derecho a residencia permanente
La orden incluye el veto a las personas que cuenten con la preciada 'green card', una tarjeta que concede el gobierno a aquellos inmigrantes que cuentan con residencia permanente. Conseguirla no es fácil, pero garantiza la libre circulación y la pobilidad de establecerse en el país. Que la administración te conceda por un lado este derecho y por otro te lo niegue tiene poco sentido. Muchas de las personas que se encontraban de viaje y que ahora no pueden volver al país cuentan allí con todas sus pertenencias, sus casas, sus trabajos... Habrá que ver qué opción se les brinda.
5 Irán es chií
Aunque pueda parecer que este dato no es relevante, puede desmontar uno de los argumentos que más ha repetido el presidente Trump: alejar del país a los terroristas.
La mayoría de las personas que pertenecen a organizaciones como el autodenominado 'Estado Islámico', son de creencia suní. De hecho, en los territorios que controlaban, se persigue a las personas chiíes -que son la amplia mayoría de Irán- y sus mezquitas se ven reducidas a escombros.
Además, la inclusión de Irán en la lista puede dificultar la caída del propio Daesh, puesto que una de los movimientos de Obama fue mejorar las relaciones con el país asi´ático en búsqueda de apoyo militar. El nuevo enfriamento de relaciones -Irán ya ha vetado en su países a todos los estadounidenses-, supone una "piedra en el camino" para el fin del grupo yihadista.
Mientras tanto, la Justicia ya ha paralizado parcialmente la orden ejecutiva del nuevo presidente de Estados Unidos. Con el tiempo, veremos si prospera o si finalmente se anula definitivamente.