'El juego del calamar' se ha convertido en la serie más aclamada de Netflix. El 'boca a boca' y el potencial de su historia han hecho que esta protección, creada por el director Hwang Dong-hyuk haya cautivado a los suscriptores de la plataforma hasta el punto de convertirse en todo un fenómeno de masas.
La ficción surcoreana se ha convertido en un fenómeno de masas y ha hecho que se convierta en origen de todo tipo de teorías sobre qué ha llevado a su creador a narrar esta historia distópica que tiene su base en los juegos infantiles coreanos de la década de 1970.
Algunas redes sociales, como Tik Tok, han sido el foco de todo tipo de teorías sobre su origen. Como que se basa en una popular secta del sur de Corea en la que un grupo de millonarios puso en marcha un juego retorcido para torturar a los estratos más bajos de la sociedad.
Sin embargo, estos rumores no son ciertos y ha sido el propio Hwang Dong-hyuk quien ha tenido que salir al paso para explicar que la serie, en realidad, está basada en una experiencia personal aunque, en realidad, llevada al extremo.
Como los participantes de las pruebas a muerte de la serie de Netflix, el guionista y director coreano también fue un hombre endeudado que se habría agarrado a cualquier alternativa con tal de dejar atrás sus problemas. De hecho, la serie se concibió por primera vez en 2008, cuando Hwang Dong-hyuk atravesaba una grave crisis financiera.
Algunas referencias culturales como 'Los juegos del hambre' o 'Battle Royale' llevaron al cineasta a preguntarse cómo sería su vida si participara en este tipo de juegos a muerte para dar un giro drástico a su situación. Después, la imaginación fue la que hizo el resto.
El director asegura que siempre tuvo la pretensión de mostrar el modo en que la sociedad actual ha llevado a la población a una competencia extrema diseñada por un grupo de personas en el poder. La historia real que inspiró la serie es, aclara el cineasta, la que viven día a día millones de personas desesperadas e incapaces de solucionar sus problemas económicos.
Iba a ser una película
'El juego del calamar nunca pretendió ser una serie, ya que fue concebida hace una década como un largometraje. La extrema violencia de su guion hizo que el director recibiera la negativa de varias productoras, que definieron el proyecto como "sensacionalista" y le dieron carpetazo.
Todo cambió cuando Netflix mostró interés en incorporar producciones audiovisuales asiáticas, por lo que llamó a las puertas del director y le pidió que convirtiera su película en serie, de nueve capítulos, un arduo trabajo que finalmente ha obtenido una gran recompensa.
"Ha sido muy difícil crear una serie de ocho horas", ha reconocido el director, que aseguró haber tenido problemas de salud derivados del estrés provocado por la grabación de la serie 'El juego del calamar'. El éxito ha sobrepasado al creador, que afirma no estar preparado para lo sucedido.
De hecho, asegura que no está preparado para escribir la segunda temporada, que los fans esperan impacientes. "Escribir 'El juego del calamar fue más difícil de lo normal para mí, ya que era una serie, no una película. Me llevó seis meses escribir y reescribir los dos primeros episodios. No tengo planes bien desarrollados para 'El juego del calamar 2'. Es bastante agotador pensar en ello", ha reconocido en una entrevista para Variety.