Las redes sociales tienen la capacidad de hacer viral cualquier tipo de imagen o información. La última ha sido la fotografía de una mujer repartidora con su bicicleta y mochila de trabajo a la espalda y con un bebé colgando del pecho. A través de Twitter y Facebook, la instantánea ha corrido como la pólvora para denunciar la precarización del trabajo en la sociedad actual.
Fue el fotógrafo argentino Juan Quiles quien tomó la fotografía el pasado 3 de octubre en una calle de Buenos Aires (Argentina). El profesional publicó la imagen en su Facebook, desde donde ha compartido más de ocho mil veces en menos de 24 horas. Y eso sin contar todas las comparticiones que alcanzaron otras publicaciones que utilizaron la imagen, ya que hasta dirigentes políticos argentinos se hicieron eco. "No pensé que iba a pasar esto", reconoce el fotógrafo en Reverso.
Ante la interpretación que mayoritariamente se ha dado la foto, apuntando a que la rider estaba repartiendo con su bebé, llegando algunos a acusar a la mujer de temeraria e irrespinsable, Quiles ha querido explicar la realidad: "Quiero que quede claro que nunca la vi montada en la bicicleta con el bebé, si lo hubiese visto, hubiese hecho esa foto, sin duda".
La versión de la madre
No solo el fotógrafo ha aclarado la verdad detrás de la imagen. El medio anteriormentre citado también se ha puesto en contacto con la protagonista, la mujer que carga con su bebé. Es una venezolana de 30 años que llegó a Argentina en busca de un futuro mejor, por lo que prefiere mantener su nombre en el anonimato para no perder el trabajo. "Me da miedo que esto me pueda perjudicar en algo, este trabajo es lo poquito que puedo agarrar para mantener a mi bebé", cuenta.
La repartidora de PedidosYa, compañía de reparto de comida que opera en diferentes países de latinoamérica ofreciendo un servicio similar al de Deliveroo o Glovo en España, ha aclarado que no va a trabajar con la niña y que Quiles tomó la fotografía sin que ella se diera cuenta. "Llevo a mi hija a la guardería y luego de ahí salgo a trabajar", explica a Reverso. "En ese momento, un señor me toma la foto. Me pilló desprevenida, no sabía que me la estaba tomando a mí. Yo llevo mi bici en la mano y llevo a mi hija conmigo,pero no me monto en ningún momento en la bici", concluye.