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Toda la verdad detrás de las cintas del caso Alcàsser: una conspiración por venganza

Teorías conspiratorias señalaban a políticos y personalidades poderosas como responsables de los asesinatos de Miriam, Toñi y Desirée.

Toda la verdad detrás de las cintas del caso Alcàsser: una conspiración por venganza

Nunca un crimen se ha dilatado tanto en el tiempo. Bueno, un triple crimen. Desde aquel fatídico 13 de noviembre de 1992, último día en el que vieron con vida a Miriam García, Toñi Gómez y Desirée Hernández, el caso Alcàsser no ha dejado de despertar el interés de una sociedad que quedó conmocionada con la tragedia de las tres niñas. Los medios de comunicación se alimentaron del morbo de aquel drama generando un evento del dolor de las familias, de la investigación, del juicio y de las teorías conspiratorias que ensombrecieron un caso que aún hoy en día, veintisiete años después, sigue generando ríos de tinta.

El 5 de septiembre de 1997 se dictó sentencia, condenando a Miguel Ricart a 170 años de prisión por rapto, violación y asesinato con el agravante de ensañamiento. Con la revocación de la doctrina Parot, solo cumplió 20 años quedando en libertad el 29 de noviembre de 2013. El otro acusado por los crímenes, Antonio Anglés, desapareció antes de su detención y nunca más volvió a saberse de él.

Fernando García y Juan Ignacio Blanco en 'Esta noche cruzamos el Mississippi'
"Fernando García y Juan Ignacio Blanco en 'Esta noche cruzamos el Mississippi'"

Pero Fernando García, padre de Miriam, defendió una teoría paralela que apuntaba  a la grabación de snuff movies por parte de políticos y personalidades poderosas. A su lado, el criminólogo Juan Ignacio Blanco le ayudó a construir esta versión. Juntos, el 29 de enero de 1997, soltaron la bomba en 'Esta noche cruzamos el Mississippi', programa de Telecinco presentado por Pepe Navarro, dando tres nombres: Alfonso Calvé, psiquiatra y ex gobernador civil de Alicante; Luis Solana, ex presidente de Telefónica; y José Luis Bermúdez de Castro, productor de cine. El Clan de la Moraleja, los llamaron.

Venganza e intereses

La teoría de la conspiración estaba lanzada, y pese a haber sido desmentida por los tribunales, consiguió contagiar a toda la población. Fue el periodista Luis Miguel Montero quien destapó en mayo de 1997 en Interviú la verdad detrás de estas teorías.

Tras la emisión del programa de Pepe Navarro, Calvé, Solana y Bermúdez de Castro acudieron a los tribunales con un nombre: Ángel Sopeña, un exsocio con el que estuvieron involucrados en varios negocios y pelotazos inmobiliarios. Calvé y Bermúdez de Castro habían comprado un edificio para montar una clínica para acabar vendiéndolo por una millonada, pero de esto, Sopeña solo recibió una pequeña parte del dinero, sintiéndose estafado. Por si fuera poco, sospechaba que su mujer le estaba siendo infiel con Bermúdez de Castro. Estos motivos llevaron a pensar a sus exsocios que Sopeña fue el encargado de urdir la teoría conspiratoria.

Otro de los responsables de la conspiración fue el empresario Moisés Domínguez, enemistado con Alfonso Calvé, que había sido subdirector general de la policía en tiempos de Felipe González, por enfrentamientos entre facciones policiales

Alfonso Calvé, Ángel Sopeña y Moisés Domínguez
"Alfonso Calvé, Ángel Sopeña y Moisés Domínguez"

Así, entre Sopeña y Domínguez convencieron a Fernando García y Juan Ignacio Blanco sobre esta atroz historia. Según su tesis, Alfonso Calvé era el psiquiatra de Felipe González (algo falso) y había ideado una terapia sexual de choque para altos cargos socialistas angustiados por las acusaciones de corrupción. Esta terapia consistía en grabar películas snuff en la que torturaban, violaban y asesinaban a menores

Una curiosidad fascinante relaciona esta teoría de las películas snuff con la película 'Tesis', de Alejandro Amenánbar, estrenada varios meses antes de que García y Blanca soltaran la bomba en 'Esta noche cruzamos el Mississippi'. El filme, precisamente, iba sobre una oscura trama de snuff movies, y una parte del mismo fue grabado en un chalet de Puerta del Hierro que había sido propiedad de Ángel Sopeña

Las misteriosas cintas

El caso Alcàsser ha resucitado de la mano del documental de Netflix que ha repasado los entresijos de los crímenes. La producción de Bambú ha contado con la participación de Fernando García y Juan Ignacio Blanco, que insistió en su tesis señalando que se está ocultando la verdad sobre los reponsables de los asesinatos de Miriam, Toñi y Desirée. El criminólogo, además, persistió en la existencia de unas cintas en las que puede verse las torturas a las que fueron sometidas las niñas. Según Blanco, estas grabaciones fueron entregadas al ministerio del Interior  hace dos décadas pero se ocultaron debido a la gente poderosa que supuestamente estaría involucrada.

Pero Blanco murió el pasado 3 de julio debido a una larga enfermedad. Y no se tienen noticias de las supuestas cintas que él aseguraba haber visto. Sin embargo, una cuenta de Twitter, Cintas_Alcasser (@CAlcasser) ha amenazado con publicarlas "en varias plataformas y medios". La cuenta ha sido eliminada y, por el momento, nada más se sabe de las cintas.

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