Polémicas a parte, el Benidorm Fest ha sido un éxito rotundo. RTVE ha desplegado un evento televisivo que, además de servir como preselección para Eurovisión, ha servido para celebrar nuestra música. Desde el mensaje feminista de Rigoberta Bandini al espectacular baile de Chanel o el potente mensaje de las Tanxugueiras poniendo en valor las lenguas cooficiales.
Precisamente las gallegas eran unas de las grandes favoritas del festival arrasando de manera espectacular en el televoto, lo que, sin embargo, no les sirvió para ganarse el billete a Turín. No obstante, el trío ha sabido ganarse el cariño y el respeto de todo el país ya que, como ellas mismas entonan en su 'Terra', "non hai fronteiras".
Galicia se ha volcado con sus paisanas convirtiéndolas en todo un fenómeno. Tanto es así que en esta comunidad autónoma la venta de panderetas ha crecido un 100% desde que pasaran por el Benidorm Fest. Así lo corrobora para Antena 3 José Manuel Salvado, artesano y dueño del Taller Sanín, en Santiago de Compostela, al que acudieron Aida, Sabela y Olaia para que les hiciera las panderetas que llevarían al certamen.
La "revolución" de las pandereteiras
"Mi experiencia de años anteriores es que al finales de enero nunca se vende al público de esta manera", explica Salvado mostrándose impresionado. "Es más del 100% que otros años por estas fechas", señala, reconociendo que le ha pillado por sorpresa.
"No esperábamos que sucediese esto, está siendo una revolución", agrega dejando ver que la demanda de panderetas les está superando. "Y más venderíamos si no nos hubiese cogido fuera de juego", afirma. Entre los que más están demandando este instrumento, expone, se encuentra "gente que llega a la música tradicional por primera vez o también gente que lleva mucho tiempo pensando en aprender a tocar la pandereta".
Son 32 años los que lleva José Manuel Salvado haciendo panderetas. Su taller ya ha elaborado más de 150.000, convirtiendo en el de mayor producción de toda Galicia. Suele tardar en elaborar cada pandereta entre una semana y 10 días, teniendo un precio de entre 45 y 60 euros. "Quiero darle facilidades a la gente, que sea asequible en tiempo y en dinero", asevera.
El artesano conoce a las integrantes de Tanxugueiras desde que eran niñas y solo tiene palabras bonitas para ellas. "Es normal que la gente las quiera tanto. Cantan super bien, son simpáticas, listas, tienen todo lo que tienen que tener para que les suceda esto".
Especialmente agradecido se muestra con las jóvenes por haber llevado a lo más alto la música tradicional, sintiéndose orgulloso de haber aportado su granito de arena con las panderetas que elabora. "No me dedico a hacer panderetas para ganar dinero sino para divertirme, lo que quiero decir es que si yo siento lo que siento cuando escucho la música tradicional, pienso que los demás también lo pueden sentir", asegura.
