2017 y el odio sigue siendo la bandera de muchos contra todos aquellos que son diferentes. Que el colectivo LGTBI es uno de los más desfavorecidos en la actualidad es una realidad incontestable, por mucho que los radicales de Hazte Oír lo nieguen. Dentro del colectivo hay diferencias, siendo los transexuales aquellos que gozan de menos aceptaci´ón llegando a estigmatizarse su condición o identidad.
No hace falta viajar a países donde las relaciones entre personas del mismo sexo están penadas con cárcel e incluso con la muerte. En países que se hacen llamar desarrollados las agresiones contra lesbianas, gays, bisexuales o transexuales se dan con demasiada frecuencia. La última que ha trascendido en los medios de comunicación llega desde Arizona, en Estados Unidos.
Dakota Kern, una joven transexual de dieciocho años, acudió junto a dos amigos a una fiesta en una piscina a la que había sido invitada. Según ha relatado a la cadena 3TV/CBS 5, cuando llegó, varios de los asistentes empezaron a insultarla y a humillarla. Pronto empezaron los golpes hasta que entre veinte jóvenes se dedicaron a propinarle una brutal paliza.
Entre patadas y puñetazos, Kern recibió un fuerte golpe en la cabeza, por lo que acabó desmayándose, lo que no sirvió para que los energúmenos dejasen de agredirla, cogiéndola del pelo para propinarle más golpes. No contentos con su "hazaña", decidieron grabarla para difundirla por las redes sociales.
Los amigos de Dakota consiguieron finalmente sacarla de allí y llevarla al hospital avisando a su madre, que desea que todos los agresores acaben en la cárcel. Actualmente, la policía se encuentra investigando lo sucedido. Dakota, por su parte, desea que se juzgue a los veinte jóvenes por un delito de odio y les envía un claro mensaje:
Creced de una vez. Haceos famosos por otra cosa. Esta siempre voy a ser yo. Si te gusta, quédate. Si no, largo