Seguramente París sea una de las ciudades más fotografíadas del mundo. Es uno de los destinos más visitados por turistas y curiosos de su cultura, su historia y sus calles, edificios y monumentos. Sin duda, la capital francesa es una ciudad con una gran cantidad de barrios y rincones con un encanto especial.
Además de los atractivos más famosos en los que todo turista tiene una foto, existen una serie de localizaciones que merecen la pena ser inmortalizados y compartidos en Instagram. Lugares tan "instagrameables" como la Rue Crémieux, una de las calles más bonitas y singulares de la ciudad. Cerca de la plaza de Bastille, en esta calle las casas son pequeñas y tienen todas sus fachadas pintadas con colores pastel, la calzada es de adoquines y se multiplican los arbustos y plantas.
Por todas estas características, la calle es más que famosa en Instagram. El hastag #reucremieux acumula ya más de 30.000 fotos. A diario la calle se llena de influencers, raperos, aficionados al yoga y sesiones de fotos de modelos. Y como consecuencia de este intenso transitar de gente y turistas, los vecinos se están empezando a cansar.
Los habitantes de la calle ya han pedido al ayuntamiento parisino que tome medidas al respecto, y proponen cerrar el paso al público por las noches y durante los fines de semana. Uno de los vecinos, Antoine, ha confesado a la radio France Info que su propia calle se ha vuelto "inhabitable". Él está agotado, dice, porque en la calle siempre hay "un montón de gente haciendo fotos, raperos que tardan dos horas en grabar un vídeo justo debajo de nuestra ventana o despedidas de soltera en las que se grita durante una hora".
Vecinos con humor
La realidad es que, aunque entre semana la situación no sea tan grave, los fines de semana el tránsito de la calle se vuelve muy complicado, porque la vía no es precisamente amplia. Por esto los vecinos consideran que lo mejor es poner unas vallas a ambos lados de la calle, como ya se ha hecho en otros paseos de París.
Además de las denuncias oficiales, algunos vecinos han decidido mostrar en las redes sociales su malestar. Con humor, eso sí, han decidido denunciar las situaciones que viven cada día, creando una cuenta de Instagram, llamada Club Crémieux, en la que publican fotos y vídeos de las situaciones más surrealistas que se ven en su calle. Desde bailes y actuaciones rándom, hasta gente haciendo posturas imposibles en el suelo para conseguir la foto más llamativa.