El mundo de los videojuegos tiene lanzamientos de grandes juegos que copan las portadas de los medios de comunicación, no obstante, hay juegos que sin imaginarlo llegan a ser un éxito inesperado en el mundillo. Este es el caso de 'Dream Daddy' un juego de simulación de citas que se ha convertido en un éxito, algo reseñable pues no se trata de un género mayoritario. 'Dream Daddy' ha logrado esta situación gracias a el tratamiento que hace de las relaciones homosexuales, de su humor y sobretodo de un carisma y personalidad que hace que queramos pasar todo el tiempo posible que podamos con estos 'papis'.
Algunos se preguntarán pero ¿qué es un papi? Pues en el lenguaje del mundo homosexual es ese madurito interesante en torno a los 40 años que está en buena forma, es inteligente y divertido. Si este prototipo de hombre es el que te gusta entonces 'Dream Daddy' va a gustarte pues va a ofrecerte varios 'papis' con los que congeniar y tener citas de ensueño.
Sin embargo, ¿qué ha hecho que 'Dream Daddy' haya tenido ese gancho diferencial para que se haya convertido en un éxito más allá de su concepción de citas homosexuales?. Lo cierto es que ha conseguido huir de los clichés típicos intentando ir mas allá, con un guion más profundo y unos personajes que tienen inquietudes como la poesía o el arte. Personajes religiosos o transexuales también tienen cabida en este juego.
Más de uno pensará que un 'papi' es un ser duro, machote y que derrocha testosterona, sin embargo, 'Dream Daddy' muestra unos personajes que son masculinos, pero huyendo de su concepción más rancia y dañina explorando nuevos horizontes de la masculinidad. Por otro lado, quienes busquen una suerte de juego donde el sexo es importante deben abandonar dicha idea o no probar el juego pues esa no es su intención, la sexualidad está ahí pero no se trata de algo centralizado. 'Dream Daddy' trata más de un viaje con una historia donde el jugador tiene voz y voto más allá de una finalidad sexual.
Uno de los inconvenientes más habituales en este tipo de juegos es que solo está en inglés por lo que aquellos jugadores que no se lleven bien con el idioma de Shakespeare no lograran disfrutar del juego en todo su esplendor pues el lenguaje juega una parte importante y los chistes y humor en inglés es uno de los alicientes que tiene el título.
Multitud de opciones para jugar
'Dream Daddy' tiene minijuegos que amenizan tanta conversación (es una aventura conversacional por lo que el foco es leer) y da herramientas para conocer más allá de lo que los 'papis' cuentan al personaje a través de una suerte de Facebook donde se puede indagar más acerca de estos maduritos interesantes y sacar más partido a esa historia. Cada personaje tiene su encanto y con todos se querrá jugar, pues hay diversos modos de jugar que harán alargar la experiencia.
Está claro que 'Dream Daddy' no es un juego para todo el mundo, tampoco lo pretende pues ya en su concepción es un género de nicho que no pretende ser un superventas. Sin embargo, ofrece una visión moderna y actualizada de lo que es el amor y las relaciones homosexuales del siglo XXI que hará las delicias de gran parte del colectivo LGTBI que no se sienta representadas correctamente en el mundo de los videojuegos, un mundo que va abriéndose a este colectivo pero que tiene un largo camino por delante.