El Vaticano ha vuelto a rechazar que en algún momento se vayan a bendecir las uniones entre personas homosexuales. "No es lícito impartir una bendición a relaciones o a parejas incluso estables, que implican una praxis sexual fuera del matrimonio (es decir, fuera de la unión indisoluble de un hombre y una mujer abierta, por sí misma, a la transmisión de la vida), como es el caso de las uniones entre personas del mismo sexo", dice así el texto.
Este documento ha sido elaborado por la Doctrina de la Fe, un órgano colegiado de la Santa Sede cuya función es custodiar "la correcta doctrina católica en la Iglesia". Llama la atención que el papa Francisco haya dado luz verde a estas palabras después de que reconociera en un documental que estaba a favor de que hubiera una "ley de unión civil" para que estas parejas estuvieran "cubiertas legalmente".
Respuesta a una duda
El comunicado se califica oficialmente como "Responsum ad dubium", es decir, es una respuesta a una duda planteada y tiene toda la validez oficial. Está firmada por el cardenal español Luis Ladaria, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
En el texto se insiste en que la bendición de las uniones homosexuales implicaría que las parejas del mismo sexo tuvieran el mismos derecho a casarse que las heterosexuales y "no existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia".
Luis Ladaria afirma que esto no es "una discriminación injusta, sino reclamar la verdad del rito litúrgico y de cuanto corresponde profundamente a la esencia de los sacramentales, tal y como la Iglesia los entiende".
Voces disidentes dentro de la institución
La Iglesia católica vuelve a quedarse por detrás de su tiempo. Pero cada vez son más las voces disidentes dentro de la propia institución. El mismo papa Francisco, aunque contradictorio en ocasiones, ha sido el primer papa en alejarse un poco del discurso tradicional católico y reconocer la necesidad de una unión civil entre personas del mismo sexo.
De la misma forma, varios sacerdotes también piden que se cambien estas normas discriminatorias y homófobas. Este es el caso de James Martin, que ha publicado un libro llamado 'Tender un Puente', sobre cómo la Iglesia Católica puede llegar a la comunidad LGBT. Lo cierto es que declaraciones como las de la Doctrina de la Fe evidencian de manera clara que a la Iglesia católica le queda mucho por recorrer si quiere adaptarse al mundo en el que vivimos.
