Hace tan solo unos días, unos científicos de Chipre alertaban la detección de 25 casos con una combinación de la variante delta y la variante ómicron, a la que llamaron deltacron.
"Actualmente hay coinfecciones de ómicron y delta. Hemos hallado una variante que es una combinación de ambas", explicaba Leondios Kostrikis, profesor de Biología de la Universidad de Chipre y director del Laboratorio de Biotecnología y Virología Molecular.
El 7 de enero se remitieron esas muestras a la base de datos internacional de GISAID, donde se ha demostrado que se trataba de un error en la secuenciación: "No es una variante nueva. No existe, como tal. Es un error en un trabajo de laboratorio, de los que se producen a veces" declara Fernando González-Candelas, experto en genómica de FISABIO. "El laboratorio ha comunicado lo que para ellos era una nueva variante, antes de que se llegase a verificar por los expertos que comprueban esas cosas", añade.
La explicación del error
De esta forma, González Candelas asegura que el problema se debe a una pequeña contaminación: "Los expertos lo han visto y han concluido que lo más probable es que sea una pequeña contaminación que da un patrón que podría parecer de nuevas mutaciones pero que se trata de un error".
"Lo que detectan es delta con fragmentos que parecen ser de ómicron. Por eso pensaron que tenían un deltacron. Pero es un fragmento de secuencia que está mal, y que es conocido, porque ya ha causado muchos problemas en secuenciación", explica el experto.