El problema del tabaco sigue siendo muy real en nuestro país. Da igual la Ley Antitabaco, que ya suena a lejana, pero lo que es cierto es que hay mucha gente que sigue enganchada y hay otros que tras un tiempo alejado del cigarro vuelven a caer entre sus garras ya sea por un cigarrillo ocasional, el vapeo o el tabaco de liar -esto dos, muchas veces culpables de una recaída-.
Las últimas encuestas, realizadas por la Sociedad Española de Medicina de Familia, los españoles cada vez fumamos más: más de un 23 % de los españoles están enganchados al tabaco. Un 70 % de los españoles han intentado dejar de fumar alguna vez, pero el gran porcentajede ellos no han sido capaces de desengancharse de este vicio sin ayuda, algo que ha hecho encender las alarmas.
La Vareniclina
Por eso, María Luisa Carcedo, la ministra de Sanidad en funciones, ha confirmado a El Diario que la Sanidad Pública cubrirá un medicamento para dejar de fumar, por primera vez. Este podrá ser recetado en centros de asistencia primaria del que se podrán beneficiar unas 70.000 personas, según el Ministerio de Sanidad. Hasta ahora solo Navarra había subvencionado tratamientos de deshabituación del tabaquismo.
Este medicamento se compone del principio activo de la Vareniclina, un fármaco que bloquea los efectos placenteros de la nicotina en el cerebro y cuyo tratamiento suele durar unas 12 semanas. Además, este tiene una gran efectividad dado que el 40% de los pacientes no han recaído en la adicción en los 12 meses siguientes a la finalización del tratamiento. "Es cuestión ya de semanas que entre en la cartera de servicios", subrayó Carcedo en Nueva York donde asistió a diversas cumbres sobre sanidad universal y clima.
Efectos secundarios
El problema de este medicamento es que no elimina los efectos secundarios o adversos tras dejar el tabaco. Es decir, el exfumador sentirá alguno de esos síntomas como ansiedad, irritabilidad, nerviosismo, aumento del apetito o insomnio, entre otros. Sin embargo, es una oportunidad de oro para intentar dejar de fumar.
"Los pulmones están preparados para respirar aire limpio, las consecuencias de la contaminación atmosférica las estamos viendo, y es una paradoja que cuando se están poniendo precisamente las alertas en los efectos de la contaminación... respiremos activamente sustancias que tienen efectos muy perjudiciales para la salud", esgrimía la ministra María Luisa Carcedo.