El Consell de la Generalitat Valenciana se ha visto obligado a beneficiar a la industria farmacéutica para garantizar el pago de servicios esenciales como la Sanidad o Educación necesarias para todos sus ciudadanos.
Así lo ha denunciado la portavoz del Ejecutivo autonómico, Mónica Oltra, que ha calificado esta decisión de 'voluntaria' y 'chantaje'. La medida entrará en vigor de inmediato y se materializará en la adhesión de la Generalitat al convenio suscrito entre La Moncloa y Farmaindustria.
El acuerdo es especialmente beneficioso para la industria farmacéutica. Básicamente, permitirá que las empresas reciban una serie de incentivos o subvenciones en el caso de que los beneficios de las empresas no se encuentren acorde al crecimiento del PIB español. Por el contrario, no se contempla ninguna contraprestación en el caso de que los beneficios de las empresas superen el PIB del país ibérico.
La medida llega impuesta desde la Moncloa como una de las condiciones para acceder al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Se trata de una serie de créditos que permiten a las autonomías financiarse sin tener que estar sometidas a las condiciones abusivas del mercado.
Desde el gobierno valenciano se recuerda que el acceso a la línea de crédito era fundamental para poder "pagar a proveedores": "Como tenemos que pasar por el aro para acceder al FLA, nos hemos adherido voluntariamente a este convenio", denuncia Oltra, que recuerda que la medida se aprueba con el único fin de garantizar los servicios sociales a todos los valencianos.
"Esto es comulgar con ruedas de molino, pero ya hemos tragado tantas veces que se nos están haciendo grandes las tragaderas", ha denunciado Oltra. Además, ha recordado que otras autonomías que no dependen de estas imposiciones, como Andalucía, consiguen comprar medicamentos a un precio menos elevado.
Ese es precisamente el problema que ofrece esta medida. Las autonomías que no han suscrito el acuerdo con Farmaindustria pueden comprar medicamentos genéricos con el consiguiente ahorro que supone. Sin embargo, el resto se ve obligado a comprar artículos de marca que minan las arcas públicas, a un coste mayor para conseguir el mismo fármaco.
Una situación análoga a Madrid
En mitad de estas situación, crecen las voces que consideran que el Ministerio de Hacienda que dirige Cristóbal Montoro está 'haciendo el trabajo sucio' al PP para recuperar plazas históricas como el Ayuntamiento de Madrid o la Generalitat Valenciana.
Las elecciones autonómicas y municipales de 2015 supusieron una pérdida de poder histórica para la formación conservadora. Llama la atención, por ejemplo, la amenaza de intervenir Madrid, después de que Carmena haya logrado sanear las cuentas tras 25 años de gobiernos populares.
Una amenaza que no se cumplió con otros consistorios como Marbella, donde el PP llegó tras una moción de censura al alcalde del PSOE y donde ahora se permitirá gastar otros 36 millones de euros de más, a pesar de que las cuentas de la localidad malagueña se encuentran prácticamente en la quiebra.
