Vaguito es un perro de Lima, Perú, que acude todos los días a la orilla de una playa en Punta Negra. Su historia ha emocionado a las redes y se ha hecho viral. Ahora, todo viajero que llega a Punta Negra conoce la historia de Vaguito, una parecida a la de la película de Hachiko, protagonizada por Richard Gere, que hizo llorar a miles de personas.
La historia la ha contado Jolie Mejía, una mujer que paseaba por la costa de Punta Negra. Se encontró al perro solo, pero le extrañó porque no parecía estar abandonado, llevaba collar y estaba muy limpio. Es por ello que supuso que su dueño llegaría pronto y decidió quedarse con él a esperarlo.
Un vecino de la zona, mientras paseaba, vio que Mejía estaba preocupada por el perro, y se acercó a contarle su historia. El perro es querido por todos los vecinos, y le tienen mucho cariño. El vecino le relataba que pertenecía a un pescador que falleció hace años en el mar, y es por eso que el perro acude todos los días a la playa, esperando a que su dueño vuelva.
Historia viral ???? | El perro que espera en la playa a su dueño pescador que falleció hace tiempo.
En Punta Negra, un distrito de la provincia de Lima, Perú, espera Vaguito, un perro que espera a su dueño de cara al mar. El can está al cuidado de la comunidad cercana a la playa ???? pic.twitter.com/p0lWU61oVD— Radio Dos (@radio_dos) March 8, 2022
El 'Hachiko' peruano
Una historia muy similar a la del Shiba protagonista de la película de Richard Gere, 'Hachiko Monogatari' de 1987, pues ha sido el entorno del fallecido el que ha tomado las riendas del cuidado del perro. Los habitantes de la zona aseguran que no le falta agua ni comida, le dan refugio y le llevan al veterinario cuando es necesario.
Ahora mismo duerme bajo el techo de una mujer cuya casa está situada muy cerca de la costa. Por eso, cada día puede acercarse a la orilla para ver el mar y esperar a su amigo.
La imagen de Vaguito esperando en la playa mientras mira fijamente al horizonte, se ha vuelto viral en las últimas horas. Ahora el perro está acostumbrado a esperar tranquilo y a recibir el cariño de los visitantes que conocen su emotiva historia, narrada por la población local de Punta Negra.