Los guantes son un utensilio básico en cualquier cocina profesional e incluso particular que se precie. Al menos, tanto al particular y al cocinero y su ayudante de cualquier restaurante o bar les da una cierta sensación de seguridad higiénica a la hora de manipular alimentos; y, por supuesto, al propio cliente y consumidor de esos platos. Sin embargo, esa sensación de seguridad nunca es del todo cierta, como alerta Beatriz Robles, tecnóloga de alimentos y D-N. Docente en la Universidad Isabel I, en su cuenta de Instagram.
No todo el monte es orégano, lo tiene claro Beatriz. La docente de la universidad explica que puede dar una sensación de seguridad manipular alimentos con guantes, pero no lo es. "Ya sé que parece muy higiénico... pero es que no lo es" porque llevan a "una falsa sensación de higiene", matiza la docente. Sobre todo, porque las personas "no somos conscientes de la suciedad (algo que no pasa cuando manipulamos con las manos desnudas) y los manipuladores de alimentos tienen la sensación de estar manipulando correctamente los alimentos, descuidando la renovación frecuente de los guantes", expresa Beatriz.
Lo ideal en este caso sería no llevar aguantes y lavarse frecuentemente las manos durante la manipulación y cocinado de los alimentos, según lo que expresan muchos expertos. La docente avisa que llevar guantes y esa sensación de higiene "facilitan la contaminación cruzada" y la transferencia de "macroorganismos entre distintos alimentos y utensilios de la cocina". Además, esto último ocurre porque la gran mayoría no se cambia de guantes y resiste con ellos durante un gran periodo donde manipula y toca diferentes alimentos y superficies sin limpiarse.
Un uso responsable e higiénico
La docente y escritora del libro 'Come seguro comiendo de todo' reseña en su Instagram que "la FDA (La Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unido) sí que recomienda utilizar guantes cuando se manipulen alimentos listos para consumo", es decir, "productos que se sirven directamente y ya no van a sufrir un tratamiento térmico" como "loncheados, patés, vegetales para ensalada...". Eso sí, también es buena alternativa "emplear utensilios para manipular estos alimentos" que estén en "perfecto estado sanitario", explica Beatriz Robles.
En el caso de uso de guantes para manipular alimentos, matiza Beatriz Robles, intentar que no sean de látex porque "es un material alergénico y simplemente que entre en contacto con los alimentos al tocarlos ya pueden ser un riesgo para personas sensibles". Eso sí, siempre se permite un uso correcto de guantes para proteger la piel del trabajador, es decir, siempre con unas medidas sanitarias, etc.