Ha tenido lugar en Bruselas una cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Unión Africana en la que han prometido 150.000 millones en inversiones en infraestructuras y materias clave para África. El objetivo es ganar terreno en el continente vecino y convertirse en su "socio predilecto".
"La UE quiere ser el socio predilecto de África. Este es el resumen de la cumbre, para esto necesitamos una relación más fuerte entre nosotros", ha explicado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en rueda de prensa. Precisamente ella ha sido la protagonista de una polémica situación.
Durante la recepción, von der Leyen ha sufrido un feo gesto machista. El ministro de Asuntos Exteriores de la República de Uganda, el general Haji Abubaker Jeje Odongo, al entrar a saludar a los responsables europeos, prefirió ignorarla pasando a saludar y estrechar las manos únicamente de los dos hombres que la acompañaban, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y Charles Michel, presidente del Consejo Europeo.
Oh no, it's #sofagate all over again. Good thing that this time Emmanuel Macron was there to save the day :) pic.twitter.com/kvqdIDLOcc
— Viktor Dan?k (@ViktorDanek_) February 18, 2022
Tras posar ante los medios de comunicación, el dirigente ugandés se dispuso a marcharse sin tan si quiera mirar a von der Leyen. Ha sido en ese momento cuando Macron le ha instado a saludar a la presidenta de la Comisión Europea. Así, se ha girado para inclinar la cabeza e intercambiar algunas palabras.
El momento ha causado indignación en redes sociales, desde donde se ha aplaude el gesto del presidente francés a la vez que se ha criticado la ausencia de actuación de Charles Michael. Algo que no es la primera vez que curre.
Incidente en Turquía
Este incidente machista ha recordado al que también tuvo que vivir Ursula von der Leyen el pasado mes de abril durante su visita a Turquía. En la reunión mantenido con el presidente del país, Erdogan, solo se colocaron dos sillones en los que se sentaron el mandatario turco y Charles Michel. Ante la sorpresa e incomodidad de von der Leyen, finalmente fue acomodada en un canapé en un lateral.
Lo ocurrido en el palacio presidencial de Ankara abrió una fricción entre Von der Leyen y Charles Michael ya que la política alemana aseguró haberse sentido "herida y sola" por el desplante del presidente turco. "Soy la presidenta de la Comisión Europea y así es como esperaba ser considerada en la visita. Pero no fui tratada así. No he encontrado justificación en los tratados, por lo que concluyo que pasó porque soy mujer y no hubiera pasado si llevara traje y corbata", aseguró durante una intervención en el Parlamento Europeo.
Tras estas declaraciones, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, respondió que "no volverá a repetirse una situación" así, que definió como incidente diplomático. Sin embargo, sí que ha vuelto a repetirse ante su inacción.