Urdangarín podrá salir de prisión dos días a la semana para realizar labores de voluntariado en Madrid. La decisión, adoptada por el titular del Juzgado de Vigilancia Pentenciaria 1 de Castilla y León, Florencio Marcos, se produce un año después del ingreso en la cárcel del cuñado del rey.
El juez justifica la medida en el proceso de "desocialización que comporta la soledad del interno". Urdangarin ya se había quejado en varias ocasiones de la soledad que comportaba la cárcel, ya que se encontraba en la prisión de mujeres de Brieva.
Esas salidas se producirán dos días a la semana, en las que Urdangarin acudirá a una Institución durante ocho horas para llevar a cabo labores de voluntariado. El magistrado adopta la decisión en virtud del artículo 117 del Reglamento Penitenciario, que permite a los reclusos en segundo grado con "baja peligrosidad social" y que no presentan riesgos de quebrantamiento de condena, la posibilidad de "acudir regularmente a una institución exterior para la realización de un programa concreto de atención especializada, siempre que éste sea necesario para su tratamiento y reinserción social".
El cuñado del rey es el único recluso del módulo masculino en la prisión de Brieva, por lo que no tiene relación con el resto de reclusos y su vida social se limita a la visita intermitente de sus familiares. Instituciones Penitenciarias tenía potestad de cambiar de centro, pero ha declinado esa posibilidad y finalmente un juez ha optado por permitir las salidas de prisión tan solo un año después de su encarcelamiento.
El juez recoge esta situación en su escrito: "La situación de aislamiento como forma de cumplimiento en la cual se encuentra el recurrente no es fruto de su elección, sino decisión de la autoridad penitenciaria. No es la voluntad de los internos la que determina el centro penitenciario de cumplimiento, pronunciamiento que, de nuevo, corresponde a la Administración".
"Garantizar su integridad"
El aislamiento de Urdangarin está justificado en la necesidad de "garantizar su integridad", ya que la imposición de esta circunstancia está prohibida en las Reglas Mínimas Penitenciarias del Consejo de Europa y la Ley Orgánica Generral Penitenciaria, así como el Relgamento Penitenciario.
Ese es el resquicio al que se acoge el juez: que Urdangarin vive una situación impuesta por su relevancia social que incumple la ley, por lo que "han de articularse medidas en orden a evitar la desocialización que comporta la soledad".
Este fue uno de los motivos por los que el juez De Marcos le permitió tener una bicicleta estática en la cárcel "para mantener la salud física y mental y ocupar largas horas de soledad".
El cuñado del rey se encuentra cumpliendo condena por los delitos de malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias. Por todos ellos recibió una condena cerca a los seis años de prisión.