Iñaki Urdangarin progresa notablemente en sus tareas de voluntariado en el centro de discapacitados Don Orione de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón. Tras cumplir un mes saliendo de la cárcel de Brieva (Álava), donde lleva más de un año y medio cumpliendo la pena impuesta por el Tribunal Supremo por el caso Nóos, el ex duque de Palma ha sido evaluado por sus progresos al frente de estas labores aprobadas por Instituciones Penitenciarias.
El informe que recoge el avance en el desarrollo de sus funciones es positivo y es que, tanto el director del centro Francisco Sánchez, como los empleados que allí acuden cada día a realizar estas labores sociales tenían plena confianza en él incluso antes de que ingresara allí cada martes y jueves en el mes de septiembre de 2019. Lo hace durante ocho horas cada día mencionado en la sala de psicomotricidad, y con motivo del tiempo que lo lleva haciendo, está entre las competencias de este centro cumplimentar cada mes un documento que exponga de forma detallada su crecimiento al frente de esta enmienda. Es la única manera de que el centro, y a su vez en prisión, también puedan justificar sus salidas ante la justicia.
Nadie, al menos según lo esperado, tendrá acceso al informe, pues es de carácter interno. Sin embargo, se ha podido conocer que entre los puntos a valorar se encuentra el nivel de colaboración que presta, su puntualidad a la hora de acudir al centro o la asistencia. Su calificación, un "notable alto", que ha sido bien recibido por el centro penitenciario donde cumple la condena de cinco años y diez meses desde junio de 2018.
Un buen resultado que le permite allanar el terreno para conseguir la semilibertad y es que, al parecer, en prisión han dado el visto bueno a esta primera evaluación y por tanto, seguirá realizando salidas a Pozuelo de Alarcón dos días a la semana. En los últimos días de este verano, el juez de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Valladolid aprobó las salidas como una medida de reincoporación e integración social, después de que saliera a la luz que el ex jugador de balonmano no tenía apenas contacto con nadie en el módulo donde reside aislado en Brieva.
Como pez en el agua
Una de las voluntarias que, como el cuñado del rey Felipe VI, acuden cada día a Don Orione asegura que en el centro de discapacitados impera la normalidad desde que el recluso acude allí cada martes y jueves. "Cada uno va a trabajar, va a lo suyo, y no hay chascarrillos sobre su presencia", asegura Elvira. De hecho, el director del centro asegura que le ven "risueño". "Desde fuera parece tranquilo, que entra y sale con una muy buena relación con los trabajadores y viceversa", señala.
Iñaki Urdangarin se desenvuelve bien allí. Sin embargo, la razón por la que el tío de la princesa Leonor y la infanta Sofía no ha obtenido un sobresaliente atiende únicamente a lo exigentes que son los evaluadores en el centro. "Hay ciertos parámetros en los que algunos de los ocho evaluadores no podíamos entrar. Yo he sido uno de los evaluadores y en alguna pregunta he dicho, 'pues no tengo respuesta porque como he estado con él todos los días, pues no sé si para esa pregunta yo podría poner el diez', entonces he puesto 'no sé, no contesta'", explica Sánchez, apuntando a que su trabajo ha sido valorado con más ímpetu y exquisitez por las fisioterapeutas que le supervisan cada vez que acude allí.
Su aislamiento en prisión le afecta negativamente
La Audiencia de Ávila ha considerado que aunque el marido de la infanta Cristina no haya cumplido la cuarta condena, no puede hacer caso a la acusación popular y rechazar el auto que dictó el magistrado de Vigilancia Penitenciaria. El Ministerio Público apelaba a esta cuestión porque "no tenía como contenido un programa específico de tratamiento" y "no había cumplido la cuarta parte de su condena".
El tribunal respondió explicando contundentemente que pese a que Urdangarin está clasificado en segundo grado, puede acceder al voluntariado por tener un perfil de baja peligrosidad social que no ofrece riesgos de quebrantamiento de condena, dejando de lado como necesario el tener que cumplir una cuarta parte de la condena, pues también atienda a las especiales circunstancias que le rodean en el centro donde ejecuta su pena. Ya no es que resida aislado del resto de internas, sino que tampoco puede participar en los programas lúdicos organizados con ellas, lo cual "le está afectando negativamente".
Aunque a la Fiscalía no le sirvan estos alegatos, tendrán que acatar el auto del juez. De todas maneras, les tranquilizará saber que el yerno de don Juan Carlos y doña Sofía no sale a la calle por ahora y tampoco no tiene acceso a Internet en ninguno de los dispositivos que tiene a su alcance.