Que importante es la higiene en nuestro día a día. No solo para prevenir enfermedades, sino también para sentirnos mejor con nosotros mismo o para relacionarnos con los demás. Todos sabemos que ir en el transporte público y empezar a percibir olores desagradables a primera hora de la mañana no es muy buena manera de empezar el día.
Una buena ducha es fundamental, pero no basta con ponerse debajo del agua y hay algunas zonas del cuerpo que requieres mayor atención para una óptima higiene. Por ejemplo, los genitales. Hay productos específicos para mantener limpia esta zona tan delicada y así evitar olores, prevenir infecciones y para tener una correcta vida sexual. ¿Cada cuánto te lavas los genitales?
Un estudio llevado a cabo por The Derm Review ha concluido un dato sorprendente: uno de cada cinco hombres solo se lava los genitales dos veces por semana. Para llevar a cabo el estudio, se ha encuestado a más de 1100 hombres a los que les ha preguntado cómo eran sus hábitos de higiene íntima. Para ser exactos, el 21,6% de los encuestados confesó que no se lavaba con mucha frecuencia los bajos.
Ante estos preocupantes datos, Elle MacLeman, bioquímica a cargo del estudio, ha advertido de los peligros que puede acarrear una mala higiene íntima. Según la experta, además de provocar malos y fuertes olores, también puede provocar picor, dolor, infecciones e irritación en los genitales. "Lavarse poco no solo provocará un olor desagradable, también es un caldo de cultivo para las bacterias y puede causar dolor e infección en los genitales", ha asegurad la experta.
El exceso tampoco es recomendable
Por suerte, el estudio también ha arrojado que el 40% de los encuestados sí que llevan a cabo una correcta higiene íntima lavando sus genitales una vez al día. La bioquímica ha recomendado que lo óptimo es lavarse con agua tibia y utilizar un jabón suave o el propio gel de ducha una vez al día.
Hay que advertir, no obstante, que una escasa higiene íntima es tan perjudicial como una excesiva. "La piel en esta zona es muy sensible y lavarla más de una vez al día puede provocar irritación, sequedad y picazón", ha advertido MacLeman.
