Hay varias razones por las que una persona decide hacerse vegetariana. Ya sea por salud o por otro tipo de cuestiones, como pudiera la defensa animalista, el vegetarismo se ha impuesto como una tendencia en la sociedad actual, algo que ha aumentado la demanda de productos especializados. Sin embargo, hay quienes no pueden evitarlo y alguna vez que otra han sucumbido a los placeres de la carne.
Muchas de esas veces puede que no se sea plenamente consciente, pues según un estudio llevado a cabo por el sitio web VoucherCodesPro, ocurre cuando estás de borrachera. No es de extrañar que tras una intensa y divertida noche de fiesta con tu grupo de amigos, llegues a casa y quieras comerte el mundo y todo lo que pilles por banda. Es entonces cuando ocurre, teóricamente de forma involuntaria, sin embargo, la práctica es bien diferente.
El fundador de este medio, George Charles, señala que "es importante que los amigos de los vegetarianos les apoyen cuando sus colegas están borrachos y les animen a no comer carne".
De los 1.789 británicos vegetarianos encuestados, un 37% de ellos afirmó haber comido carne cuando salen y beben más de la cuenta. Un tercio de este grupo de personas rechazaría todo tipo de alimento cárnico en una situación normal, ya sea en su propia casa o en una cena, comida o celebración especial con su familia o amigos, sin embargo, son los primeros que o llegan a casa y cocinan algo que lleve carne o se comen un kebab, una hamburguesa o un trozo de pizza de vuelta a casa.
Dos tercios no lo reconocen públicamente
El estudio también analizó la frecuencia con la que esto ocurre, es decir, cada cuánto tiempo se pegaban atracones de carne bajo los efectos del alcohol y han podido comprobar que al 22% les ha ocurrido tan solo en alguna ocasión contada, el 26% suele caer en la tentación con mucha frecuencia, mientras que el 34% come carne cada vez que salen de fiesta y se emborrachan. Por tanto, se podría considerar que estos dos últimos porcentajes de personas no son realmente vegetarianas.
En cuanto a la pregunta de qué suelen comer cuando se da esta situación, la mayoría afirmaron que lo que más les llamaba la atención era la carne de kebab, seguido de hamburguesas de ternera como las que podemos encontrar en las famosas cadenas de comida rápida más famosas del mundo, o alimentos con beicon, que suele estar incluido en productos como la pizza. Otros como el pollo rebozado o las salchichas de cerdo, tan típicas de los perritos calientes, también fueron dos de las respuestas más ofrecidas por todos aquellos que colaboraron en el sondeo.
Estas casi 1.800 personas, solo un 31% admitió habérselo contado a algún allegado, familiar, amigo o conocido. El 69% no se atreve a desvelar este profundo y revelador secreto. Si ya de por sí esta práctica no es tomada en serio por muchos, la razón de no desvelárselo a nadie podría pasar por no poner en riesgo la seriedad de la que hacen gala en torno a la cuestión de forma regular, en su día a día, cuando quieren dar ejemplo del vegetarismo más arraigado.
Siguiendo esta línea, en 2018 ya hubo un estudio llevado a cabo por el Humane Research Council que averiguó que cinco de cada seis estadounidenses que actualmente dicen ser vegetarianos, acaban volviendo a ser totalmente omnívoros con el tiempo.