Un holograma. Un vasto y complejo holograma. Eso es lo que, en realidad, sería el universo, según recoge el diario ABC. Al parecer, todo lo que nos rodea es una especie de representación de un objeto tridimensioal en una superficie bidimensional.
Todo lo que nos rodea estaría situado sobre una superficie plana, algo similar a los imágenes tridimensionales que aparecen en las tarjetas de crédito
Según el grupo de investigadores italianos, británicos y canadienses, esta idea se debe a que el universo puede explicarse sin una de sus dimensiones: la gravedad. Solo de esta forma, podrían congeniar las teorías de la relatividad de Einstein, que explica el universo a gran escala -como un espacio dominado en todo momento por la gravedad- y la teoría cuántica, que servía para explicar el comportamiento de ciertas partículas pequeñas ajenas a dicha gravedad -en concreto, las partículas cuánticas-: unir el origen de lo grande con el de lo pequeño.
«La holografía es un enorme paso adelante para entender la forma como el Universo se formó y adquirió su estructura», ha asegurado en un comunicado Kostas Skenderis, un investigador de la Universidad de Southhampton y coautor del trabajo.
Esta nueva teoría se apoya, además, en las irregularidades que presenta la idea de la 'radiación de fondo de microondas', que asegura que aún se mantienen en el ambiente las ondas representativas del eco del Big Bang.
Según aseguran, todo lo que nos rodea es en realidad un campo de dos dimensiones que aparenta tener tres, al igual que los hologramas de las tarjetas de crédito. El universo sería algo similar.
Mientras tanto, los investigadores están estudiando cómo pudo surgir las dimensiones de espacio y tiempo en el Universo, desde que partía de una superficie bidimensional, su matriz; hasta la actual, en la que ha conseguido proyectarse con una superficie geométrica.
La idea que afirmaba que el universo es un holograma ya había sido publicada en la década de 1990, pero ahora se suman nuevas evidencias que permiten aceptar también las teorías predominantes hasta el momento. Nuestro mundo es similar a aquellos momentos en los que nos poníamos gafas para ver películas en 3D.