La presidenta del Comité Económico y Social Europeo (CESE), Christa Schweng, ha afirmado que "evidentemente es posible" que las empresas eviten contratar a un trabajador si no quiere vacunarse contra el coronavirus.
"Como empresario, puedo decidir con quién firmo un contrato", asegura la presidenta de este órgano consultivo de la Unión Europea, que emite dictámenes a las instituciones comunitarias en representación de empresarios, trabajadores y organizaciones de la sociedad civil.
Schweng sostiene que "el trabajador puede decidir si quiere trabajar para la empresa o no" en caso de que se exija la vacuna para firmar un contrato, aunque "se tendría que ver si un empresario quiere solo a personas vacunas en su empresa". A ello, concluye lo siguiente: "No sé lo que harán", comenta.
Ante las campañas de vacunación que empiezan a presentar los distintos gobiernos europeos, la presidenta del CESE no cree que la inyección deba ser obligatoria por parte de las autoridades, "porque una vacuna es un ataque y cada uno debe decidir individualmente si lo quiere o no para sí mismo".
Schweng opina, además, que los primeros que deben recibirla son el personal sanitario, "porque es quien más fácilmente está en contacto con los pacientes", mientras que debería también tenerse en cuenta a la población de riesgo con edad avanzada.
La importancia de la UE en la compra de vacunas
Schweng ha aprovechado su intervención para destacar el buen papel de la Unión Europea en la pandemia, sobre todo en la compra centralizada de las vacunas: "Ha sido una buena idea, con la actuación individual de los estados miembros nunca hubiera funcionado tan bien", ha expresado.
"Esta crisis ha demostrado lo importante que es Europa y la cooperación europea y es aquí donde decimos que se necesita una Unión Europea de la Salud", ha argumentado Schweng, que ha pedido aprovechar la actual coyuntura como un punto de inflexión.
