La Unesco había contactado con Stephane Simon para exponer su obra 'Memory of me' en su sede parisina con motivo de la jornada del patrimonio nacional. 'Memory of Me' presenta al público la contemplación de figuras humanas desnudas acompañadas de teléfonos móviles, con las que pretende reflexionar acerca de los 'selfies'. Las estatuas aparecen en posiciones propias de pose, sin toques eróticos que pudieran llegar a malinterpretarse.
Sin embargo, días antes de que comenzara la jornada, un funcionario de la Unesco fue el encargado de comunicarle a Stephane Simon que debía cubrir las partes íntimas de las esculturas para que no chocaran con "la sensibilidad" del público, según Le Figaro.
La solución, tangas de hilo y slips
En un primer momento, Simon propuso estar presente en la exposición con un trapo para poder cubrir las figuras si alguno de los asistentes se veía ofendido. A la Unesco esta cómica solución no le sirvió de mucho y exigió que se tapara los genitales de las figuras de manera permanente. El artista optó por hacerlo con minúsculos tangas de hilo y slips.
Très grave ! On frôle le Tartuffe mais on voit que pour plaire à une minorité l'Unesco est prête à tout ! L'artiste plasticien Stéphane Simon a été victime de censure !!! pic.twitter.com/ADZS6q6VsD
— Laure Cante ???????? (@LaureCante) October 29, 2019
La 'obligación' provocó diversidad de críticas en redes sociales, especialmente para la Unesco, aunque también para el artista. La organización califica el suceso como "un malentendido" y reconoce "un error lamentable". Por su parte, Stephane Simon prefiere no insistir en la anécdota.