La Unesco, el organismo de la ONU para la cultura, ha decidido excluir la tauromaquia de la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. El pasado 17 de junio y el 6 de agosto de 2020, la Asociación Internacional de la Tauromaquia envió varias cartas para solicitar que se incluyera esta práctica como cultura ante una supuesta "emergencia" para su futuro y con el objetivo de garantizar su futuro.
Pero el movimiento no ha salido bien, como recalca la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA) en un comunicado. La organización, que vela por la protección de de la biodiversidad, celebra la noticia.
El tema iba a ser debatido en septiembre durante la reunión del Bureau del Comité, que filtra las candidaturas que serán presentadas en diciembre, cuando se dedican cuáles finalmente ríannos como candidatas oficiales a la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en Noviembre de 2021.
Pero dos días antes, la Plataforma La Tortura No Es Cultura (LTNEC) y Animal Guardians junto con la organización Gladiadores por la Paz y AACME lanzaron una "potentísima ofensiva", según ANDA junto a 985 organizaciones, para evitar que la tauromaquia saliera adelante.
En el punto de mira de las Naciones Unidas
Sin embargo, la tauromaquia ya tenía pocas opciones de prosperar. En 2014, el Comité de las Naciones Unidas de los Derechos del Niño recomendó a los países miembros que revisasen si sus legislaciones sobre tauromaquia cumplían con la Convención de los Derechos del Niño.
"Sería incomprensible que, mientras que un órgano de la ONU, el Comité de los Derechos del Niño, insta a proteger a los más jóvenes de la violencia de la tauromaquia, otro órgano de la ONU, en este caso la Unesco, lo incluyese en la lista de patrimonio inmaterial de la humanidad para ser transmitido a estos mismos jóvenes y subvencionados con dinero público", afirma en un comunicado Marta Esteban Mínanos, presidenta de la Plataforma La Tortura No Es Cultura.
