Ashwaq Haji tenía 15 años cuando fue secuestrada, al igual que toda su familia, por el Daesh. La banda terrorista atacó la zona en donde se asentaban los yazidis, un pueblo de la zona norte de Iraq, hace cuatro años y vendieron a varias adolescentes como esclavas sexuales. Entre ellas Ashwaq y su hermana, según informa el diario Público.
El secuestrador de esta joven se hacía llamar Abu Humam y tras lograr escapar de su asedio, Haji huyó a Alemania. Lo hizo como refugiada y pudo encontrarse con su madre y otros familiares y convivir con ellos, pero también se encontró con su secuestrador. Fue en febrero de este año en un supermercado de la ciudad alemana en donde reside, él se acercó a ella y le dijo que era Abu Houmam: "Comenzó a hablarme en árabe y yo le dije que no lo conocía", relata la chica.
El hombre conocía todo tipo de datos sobre su vida actual
Él sabía perfectamente quien era ella y no la creyó cuando le aseguró que no le conocía. "Me dijo 'no me mientas, sé muy bien que son Ashwaq y vives en Alemania con tu madre y tu hermano', incluso me dio mi dirección y otros datos de nuestra vida", explicó sobre su encontronazo con su secuestrador. Ante este hecho, Ashwaq acudió a la policía alemana, pero esta no logró encontrar nada sobre este hombre. Tras esto y ante el temor de volver a ser capturada, Ashwaq volvió a Iraq. Ella asegura que si no le hubiese visto, hubiese seguido viviendo en Alemania.
Y es que desde que Daesh se hiciese en el verano de 2014 con un tercio de Irak, miles de mujeres yazidis han sido secuestradas por estos terroristas. El secuestro de Ashwaq lo realizaron el 3 de agosto de 2014 y la vendieron a Abu Humam por cien dólares, aseguró la joven a AFP. Ashwaq logró rehacer su vida después de diez meses de cautiverio en donde fue violada en repetidas ocasiones por este terrorista. Pudo seguir adelante gracias a un programa del gobierno alemán que consiste en asistir a mujeres que han sido víctimas del Daesh.