Los problemas económicos son la principal baza por la que un 34% de españoles no puede viajar fuera de sus ciudades de residencia en verano, ni siquiera una semana.
El dato lo ha determinado un estudio realizado por Eurostat, la oficina europea de estadística. Tras realizar y obtener los resultados pertienentes, que no solo mostraron esta noticia tan reveladora y sobrecogedora acerca de las posibilidades económicas de la sociedad española, dejaron entrever que nuestro país no es el único país donde sus habitantes tienen que quedarse en casa. En Rumanía, Croacia y Grecia están peor que nosotros, y es que el 59% de la población rumana tampoco puede salir de su burbuja para descansar unos días.
Por otro lado, las razones financieras no son las únicas que obligan a la ciudadanía a permanecer en casa. Por ejemplo, el trabajo obliga a tomar responsabilidades y hoy en día, trabajar y ganar un sueldo digno en España no es tarea fácil, por lo que también son muchos los que deciden sacrificar su exilio, por no disponer de días u horarios adecuados para realizar esas deseadas y ansiadas vacaciones. En el caso de los autónomos, la cosa empeora considerablemente, pues la mitad de los españoles que funcionan como empresa por cuenta ajena afirman no poder cogerse vacaciones.
Fuera del top 10
Si bien, es cierto que España no se encuentra dentro del ranking de los 10 países que más dificultades tienen a la hora de hacer frente a una semana de vacaciones fuera de sus lugares de residencia. Rumanía se encuentra a la cabeza en una clasificación que contempla que un 28% de los europeos, en conjunto, están en su misma situación. El país que menos problemas tiene es Suecia, cuyo 9,7% dista mucho del porcentaje rumano. Chipre, Italia, Hungría, Eslovaquia, Portugal, Lituania e Irlanda completan el top 10 tras Croacia y Grecia.
Bulgaria y Polonia son las naciones europeas que más han mejorado en este campo, con respecto a los puntos que obtuvieron en el último estudio, realizado en 2013. Grecia es el único país que ha experimentado un crecimiento desproporcional a su último dato. Europa, por otro lado, mejora su cifra y decrece el número de europeos que no pueden tomarse unos días de descanso fuera de su hábitat más rutinario, en 2013 el porcentaje ascendía casi al 40%.
Los datos son ciertamente preocupantes y evidencian que la posibilidad de irse de vacaciones no está al alcance de todos, sino más bien de unos pocos, que a pesar de que los pudientes siguen siendo mayoría, en algunas naciones europeas ya no lo son. La mejoría es evidente en nuestro país, tan solo un 48% de los encuestados en 2013 asumieron no poder viajar por no disponer de medios económicos suficientes, por lo que el número ha descendido considerablemente.
