La Unidad Militar de Emergencias (UME) continúa realizando las labores de búsqueda tras la desaparición de Álvaro Prieto, el joven cordobés de 18 años que desapareció el pasado jueves 12 de octubre. Los efectivos han realizado rastreos durante alrededor de dos horas, que no han conseguido localizar su paradero.
El rastro del joven, juvenil del Córdoba CF, se perdió en Sevilla después de pasar una noche de fiesta con amigos. El jueves por la mañana tenía previsto regresar a su localidad en tren, sin embargo, lo perdió. Cuando intentó acceder a las instalaciones, se quedó sin batería en el teléfono móvil y, en ese instante, no pudo mostrar el billete. Los efectivos de seguridad le impidieron el acceso.
Fue entonces cuando intentó subir a otro tren sin billete, pero el personal le instó a bajar. Las cámaras de seguridad muestran al joven caminando desde Santa Justa. Las últimas imágenes de seguridad muestran cómo abandona el recinto en dirección a la avenida Kansas City, donde se pierde su rastro.
Su último mensaje
En el marco de la investigación, tiene especial trascendencia el último mensaje que envió Álvaro a sus padres, a las 07:22 horas de la mañana. En ese momento se puso en contacto con ellos para indicarles que se encontraba bien y que tenía intención de regresar a casa desde Sevilla, en la estación de Santa Justa, donde se encontraba.
"Voy para la parada", fue el mensaje que envió, el último mensaje que escribió, según publica el diario La Vanguardia. Posteriormente, el joven perdió la batería del teléfono y, ante la imposibilidad de acceder al tren después de no poder mostrar su billete, abandonó la estación.
Su madre ha explicado las teorías que considera en este contexto. En declaraciones a Onda Cero, ha explicado que baraja que haya viajado en el vehículo de una persona desconocida o que haya sido atropellado. Se ha ofrecido un teléfono, 608 435 399 para cualquier persona que pueda aportar información relevante en la investigación.
Incógnitas que permanecen en el caso
El marco de la investigación, en todo caso, mantiene incógnitas relevantes que el periodista Nacho Abad ha desvelado. Son tres interrogantes que cabe destacar en este caso y que pueden arrojar luz ante la desaparición del joven.
La primera que ha planteado es por qué no tomó un taxi hasta la estación. Como deportista de élite, pudo plantearse llegar en un trayecto que supera los 40 minutos, cuando en un vehículo se supera en cuestión de minutos, sin embargo, pudo no contar con acceso en la zona o no quiso gastar batería,
La segunda es la situación de su teléfono móvil. ¿Se ofreció un cargador para, al menos, avisar a sus padres? No hay constancia de que lo buscara. Sí que intentó llegar a otro tren para volver a su casa, pero que fue expulsado. En ese momento abandonó la estación para ir a otro lugar. Pero, ¿a dónde se dirigió?
Esa última pregunta, dónde se dirigió, toma relevancia, ya que es clave en la investigación. Si intentó, por ejemplo, volver a su domicilio haciendo auto-stop o reunirse con sus amigos nuevamente, son dudas que permanecen y que se mantienen en la investigación.