Las últimas, múltiples e inesperadas bajas en Ciudadanos están afectando a su estructura orgánica. Una de las salidas más hirientes para el partido de Albert Rivera fue la de Toni Roldán. El protavoz económico de la formación naranja y uno de los pesos fuertes a nivel estructural mostró su rechazo a la estrategia de pactos políticos postelectorales que estaba llevando la cúpula de su partido, y expresó su decepción por el giro a la derecha, y por la negación a explorar la vía de la abstención en la investidura de Sánchez.
Han sido varias, y por tanto, demasiadas, las marchas forzosas dentro del núcleo duro de Albert Rivera. Cuando Roldán cedió su cargo, también lo hizo el eurodiputado Javier Narta, y a ellos se les sumó Juan Vázquez, el candidato de Ciudadanos del Principado de Asturias. Todos estos huecos han provocado el caos dentro de una formación que siempre ha presumido de su capacidad para resolver cualquier tipo de crisis. Una crisis que se ha intentado solventar con cambios y movimientos de otros diputados como Marcos de Quinto, Edmundo Bal y Joan Mesquida, que a las elecciones concurrieron como independientes.
Nueva incorporación con pasado popular
Pero el escaño de Toni Roldán seguía vacío, y para suplir su puesto en la Cámara Baja el partido naranja ha elegido a una mujer catalana con un currículum de lo más llamativo. Carina Mejías fue presidenta del grupo naranja en Barcelona hasta que se vio apartada del equipo municipal con la llegada de Manuel Valls. Pero lejos de guardarle rencor, ella defendió públicamente al ex primer ministro francés reconociendo su lucha contra ETA desde Francia.
Aunque ahora ha conseguido su cargo como diputada nacional como naranja, anteriormente Mejías formó parte de otro partido. Desde 1999, ocupó un asiento de diputada autonómica de Cataluña por el PP y llegó a ser la portavoz de los azules en el Parlament. De esta manera, se puede concluir entonces que la estrategia de Rivera se ha basado en sustituir a una de las voces discortantes con la tendencia a la derecha adoptada por su partido, por una ex candidata de estos "socios preferentes".
En contra del matrimonio homosexual
Pero la polémica no se queda aquí. Durante la carrera de Mejías como popular, hizo algunas declaraciones en relación a la organización Cristianos Gay defendiendo sus esfuerzos y los de su partido para defender aquello que "se puede necesitar desde un punto de vista cristiano". En esta ocasión también se mostró satisfecha con la oposición mostrada a la Generalitat en su decisión de unirse a la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas.
Carina Mejías se posicionó en contra del matrimonio homosexual y explicó publicamente que "el Partido Popular defendió el voto en contra de todas las iniciativas legislativas enunciadas por ser contrarias a sus principios ideológicos, inspirados en el humanismo cristiano, y a sus convicciones morales, y fue capaz de soportar con entereza durísimas descalificaciones por ello". Y sentenció: "Por eso nadie, podrá jamás cuestionar nuestra firmeza y nuestro compromiso".
Sin embargo, de manera paradójica, Mejías, con su nuevo cargo en Ciudadanos, publicó con motivo del Orgullo LGTBI un mensaje en Twitter en el que defendía el trabajo de su partido "por la libertad y la defensa de los derechos civiles".
Hoy, España es uno de los paises del mundo más avanzados en políticas LGTBI ???? pero todavía queda mucho por hacer.En @CiudadanosCs seguiremos trabajando por la libertad y la defensa de los derechos civiles.¡Ningún veto nos va a parar!???? pic.twitter.com/92MfmOD9vZ
— Carina Mejías (@CarinaMejias) June 28, 2019
La intolerancia, el sectarismo y la falta de respeto a la pluralidad se apoderan de la @PrideBarcelona.Un hecho lamentable que aleja el movimiento LGTBI de la defensa plural de los derechos civiles.#NoNosCallaran#NoAlVeto#PrideBCN2019 ????pic.twitter.com/9fH2pZknoN
— Carina Mejías (@CarinaMejias) June 29, 2019
Por si fueran pocas las dudas que surgen respecto a la profesionalidad política de Mejías, cabe recordar que durante su estapa como alcaldable en Barcelona, El Diario desmintió algunas farsas incluidas en el currículum de la dirigente. En su historial profesional Mejías incluía un máster y un posgrado que ni siquiera existían. Una malversación de la que fue avisada por parte de la Universitat de Vic, pero que no trató de solventar en ningún momento.
Según el código ético de Ciudadanos, mentir en el CV implica cese o dimisión. Pero, cada vez que los pillan, y ya van unas cuantas, dicen que "es un error" y aquí no dimite nadie. Vamos, que, además de mentir en el CV, también mienten en el código ético. https://t.co/L2ttbXWgtc
— ????? ??????Q?? ???????? (@pnique) September 18, 2018