La muerte de Caritina Goyanes a los 46 años ha provocado gran conmoción en el ámbito social. La hija de Cari Lapique ha fallecido en Marbella y su familia ya se ha despedido en el tanatorio San Pedro de Alcántara, en Málaga, antes de su entierro en Madrid.
Caritina se empezó a encontrar mal cuando estaba en la piscina de la urbanización donde se alojaba. Por este motivo, llamaron al personal de cafetería, que rápidamente acudió en su ayuda. No dieron importancia a lo ocurrido, pensando que había sufrido un pequeño efecto del calor y que se solucionaría con el paso de las horas.
Pero nada más lejos de la realidad. La hija de Carlos Goyanes y Cari Lapique se encontraba en compañía de su familia cuando su estado de salud empeoró y tuvo que ser trasladada de urgencia a un centro hospitalario. Su salud se estaba deteriorando por momentos.
Cuando finalmente llegó al hospital, fue intervenida de urgencia. Pero ya no se podía hacer nada. Los médicos no pudieron hacer ya nada por reanimarla. Con solo 46 años, ha fallecido poco más de dos semanas después de su padre y dos días que su tío.
Días previos
La situación de Caritina ya se había extendido en los días previos, puesto que llevaba un par de jornadas encontrándose mal. Se había mareado en dos ocasiones en la misa, los dos días anteriores, pero no le habían dado mayor importancia, como relata la periodista Paloma Barrientos en Vanitatis.
El calor en estas fechas es intenso y, por este motivo, pensaron que todo se debía a las altas temperaturas. La familia recibió hasta en dos ocasiones estos avisos que, ante todo lo ocurrido después, no han podido asumir por el momento.
Cuando la situación se complicó de manera determinante, su marido Antonio la acompañó al hospital, pero sus hijos se quedaron en la casa que ambos compartían en Marbella. Allí pasaban los veranos sus padres y para Caritina era todo un remanso de paz y desconexión de las rutinas en la capital.
Pero en el hospital ya no se pudo hacer nada. Un infarto fulminante había terminado con su vida con tan solo 46 años. Todo, a pesar de que durante los últimos días había disfrutado de la tranquilidad de Marbella y la desconexión de las vacaciones.
Una familia devastada
La familia esperaba un verano como cualquier otro, de tranquilidad en Marbella, que ha terminado por tornarse sin embargo en una auténtica pesadilla. Hace apenas dos semanas falleció Carlos Goyanes y fue precisamente su hija, Caritina, quien dio la noticia en público.
La muerte del empresario fue completamente inesperada, puesto que gozaba de muy buena salud y se encontraba muy activo. Había sido intervenido recientemente pero todo había salido perfecto. Caritina y su padre siempre habían estado muy unidos, su muerte fue un shock para ella y no se había recuperado todavía.
La muerte de Caritina se ha producido, además, tan solo un par de días de Tito Goyanes, su tío. En su caso, al igual que su sobrina, falleció también por un paro cardíaco. La última vez que ambos habían aparecido juntos en público había sido precisamente durante le funeral del padre de Caritina, Carlos.
La tragedia que ha cebado con la familia, que habitualmente había intentado mantenerse al margen en público y nunca había protagonizado escándalos. Caridad Lapique, madre de Caritina, está rota, también tras el fallecimiento del amor de su vida, Carlos Goyanes.
