Uber ha enviado un correo electrónico en el que anuncia que cesará sus operaciones en Barcelona a partir de este viernes 1 de febrero. La empresa tecnológica señala el último decreto aprobado por el Govern, que fijaba una precontratación adelantada de 15 minutos, basándose en la "naturaleza del servicio VTC fijada previamente en la ley". La medida se ha extendido a Cabify, que ha anunciado la medida en un comunicado calificando de "expulsión" todo lo sucedido. El movimiento de la tecnológica española es más arriesgado, ya que depende en enorme medida del mercado ibérico.
A falta de concretar los argumentos de Cabify, en el mensaje remitido por Uber se señala que: "Ante las restricciones a las VTC aprobadas por el Gobierno catalán, nos vemos obligados a suspender el servicio de UberX en Barcelona a partir de mañana. Seguimos a disposición de la Generalitat de Cataluña y del Ayuntamiento de Barcelona para trabajar en una regulación justa para todos".
Ante las restricciones a las VTC aprobadas por el Govern de Cataluña, nos vemos obligados a suspender el servicio de UberX en Barcelona a partir de mañana. Muchas gracias a los miles de usuarios y conductores que habéis confiado en nosotros https://t.co/efbiehknxEpic.twitter.com/Ja0WYOsLzk
— Uber España (@Uber_ES) 31 de enero de 2019
Con estas palabras, la plataforma estadounidense muestra su disposición a mantenerse en Barcelona bajo la condición de iniciar una ronda de negociaciones que permitan modificar el decreto del Govern.
Mientras se produce este proceso, las empresas que gestionan las app continúan anunciando que realizarán despidos masivos de conductores en el caso de que las administraciones cedan antre los taxistas.
Uber ya había salido de Barcelona en otra ocasión. En concreto, hace casi un año, tras el fallido desembarco de UberPop, en el que se empleaban conductores no profesionales. Ahora, en la carta remitida a los usuarios, Uber destaca: "Desde entocnes, más de medio millón de personas nos habéis elegido parea moveros por la ciudad. Y miles de conductores han encontrado en Uber una manera de ganarse la vida".
"Queremos una regulación justa"
El debate sobre la regulación de las VTC ha sido permanente durante los últimos años. Aparentemente, el mayor consenso se encontró en base al denominado como 'Acuerdo 1/30', en el que se aprobaba una licencia de este tipo de vehículo por cada 30 de taxi.
La descentralización de las normativas (cada comunidad autónoma cuenta prácticamente con libre disposición) ha provocado algunos conflictos. Por ejemplo y paralelamente a Cataluña, el presidente Ángel Garrido (PP) está manteniendo una posición más alejada de las reivindicaciones de los taxistas. Algo que contrasta con las políticas que Cifuentes ya había ejecutado previamente en esta materia.
La salida de Uber, sin duda, provoca inseguridad e incertidumbre, ya que la posibilidad de despidos masivos se sitúa sobre la mesa. Los taxistas han llamado a estos empleados a integrarse en el sistema del taxi, aunque las dificultades son evidentes.
Extensión a Madrid
Mientras que la salida en Barcelona ya no tiene vuelta atrás, Uber y Caify miran de reojo los movimientos del presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, en torno a las negociaciones en la capital.
El presidente regional ha mantenido una postura más distanciada de los taxistas, pero ambas multinacionales temen cualquier cambio de posición. Por ello, ya han anunciado que extenderán su salida a la capital en el caso de que se importe el modelo catalán.
La posición globar de Uber hace que este gesto sea menos peligroso, no así en Cabify, que depende en gran medida del mercado español. No hay que olvidar que la tecnológica ibérica concentra el grueso del negocio en nuestro país, mientras se extiende por algunos países de habla hispana.