A finales de los 90, la televisión española apostó por programas de salud y bienestar entre los que destacaban 'Saber vivir', aún activo, y 'La botica de la abuela', cuyos índices de audiencia también fueron bastante buenos.
Txumari Alfaro, neuróapata, era quien estaba al mando de este último programa. Este tenía una consulta bastante popular desde hacía más de una década en la que experimentaba con remedios de medicina "casera y natural". Además, manejaba bastantes conocimientos sobre iridiología y dominaba la medicina tradicional china.
En su programa ofrecía consejos naturales para distintas dolencias, aludiendo, sobre todo, a pacientes que habían acudido a su consulta. En poco tiempo, este espacio alcanzó una gran popularidad y Alfaro pasó a ser una persona muy conocida.
Tanto es así que Antena 3 se interesó por él y le fichó para una de las secciones estrella de 'Sabor a ti', presentado por Ana Rosa Quintana, donde también tuvo buenos resultados. Dado el reconocimiento que tenía, años más tarde la cadena le ofreció un programa en solitario, 'La botica de Txumari'. Sin embargo, a diferencia del resto de espacios que había protagonizado, este solo consiguió estar cinco meses en antena.
Tras la cancelación del programa, Txumari fue a parar a 'A tu lado', un programa de Telecinco con la misma fórmula de Ana Rosa, esta vez presentado por Emma García. Aquí las audiencias tampoco fueron favorables.
Pero su camino televisivo no terminó aquí, sino que hubo más cadenas que se interesaron por la figura del naturópata. Entre ellos, laSexta e Intereconomía. En ninguna de las dos tuvo un recorrido señalable, pero en esta temporada Txumari Alfaro protagonizó las polémicas más destacadas de su carrera.
Actualmente, el presentador sigue dedicándose y viviendo de su consulta y solo se expone públicamente para dar conferencias sobre las mismas terapias alternativas que divulgaba por televisión.
La polémica pseudociencia de Txumari Alfaro
Desde sus inicios, Alfaro ha sido acusado por recomendar remedios basados en pseudociencia, algo que ha sido criticado en numerosas ocasiones tanto por la comunidad científica como por la audiencia.
Entre sus consejos estaba la urinoterapia, una técnica medicinal que consistía en hacer uso de la orina de una manera determinada para cada tipo de dolencia. Una de estas maneras, según él la más eficaz, era beber un vaso de orina en ayunas para solucionar los problemas con la caspa.
Sin embargo, este caso no fue el más sonado ni polémico. Este tuvo que ver con el cáncer. El naturópata aseguraba que, en cuanto la mente toma conciencia del problema, lo traslada al inconsciente y esto hace que el cuerpo luche contra las células cancerígenas. En definitiva, aseguraba que no había que hacer nada para vencer a esta enfermedad, simplemente mentalizarse.
Estas declaraciones le supusieron una avalancha de críticas a las que tuvo que responder y dar explicaciones. Para ello, aclaró que todo había sido un malentendido y que con su aportación no pretendía desaconsejar seguir los tratamientos médicos.
