Ay, Rajoy... Cuánto nos diste y cuánto te echamos de menos. Qué bien lo pasábamos aquellos maravillosos años en los que nos regalabas discursos llenos de fantasía. "Es el vecino el que elige al alcalde y es el alcalde el que quiere que sean los vecinos el alcalde" aún sigue grabado a fuego en la memoria de muchos. Su sabiduría es legandaria y nos enseñó grandes cosas, como que "la cerámica de Talavera no es cosa menor. Dicho de otra manera, es cosa mayor". Ay, Rajoy, cuánto te echamos de menos.
Sin embargo dejamos escapar al gallego más peculiar que ha pasado por el Congreso de los diputados. Desde que la moción de censura presentada por el PSOE contra el Gobierno de Rajoy saliera adelante, el sucesor de Aznar desapareció de la política recuperando su puesto como registrador de la propiedad.
Detrás de Rajoy llegó Pablo Casado y con él un viraje a la derecha más rancia del PP, olvidando toda moderación y abrazando incluso a la extrema derecha de VOX, lo que ha llevado a los conservadores a un mínimo histórico tras las elecciones generales del 28 de abril obteniendo únicamente 66 escaños. Ay, Rajoy, cuánto te echamos de menos.
Sus apariciones públicas han sido las mínimas ya que para la campaña de Casado, el PP prefirió contar con José María Aznar, algo de lo que ya se están arrepintiendo. Sin embargo, desde la sombra, Mariano Rajoy nos sigue sorprendiendo y es que convertir la cuenta de Twitter en una sección necrológica es algo que solo puede hacer él.
Funeraria Rajoy
Tras el triste fallecimiento de Alfredo Pérez Rubalcaba a los 67 años tras no superar un ictus, multitud de políticos compartieron a través de Twitter su pesar, trasladando todo su apoyo a la familia y ensalzando la figura del ex secretario general del PSOE. Entre ellos, Mariano Rajoy, reconociendo que "fue un hombre de Estado y un adversario digno de respeto y admiración".
Pero antes de Rubalcaba, el ex presidente del Gobierno también repartió unos cuántos pésames más. Entre ellos, a José Estanga, el "alcalde rockero" del Bierzo; al periodista Manuel Alcántara, "andalucismo, luz y retranca"; y a José Pedro Pérez-Llorca, uno de los padres de la Constitución del 78, a quien Rajoy le dedica unas sentidas palabras: "Le recordaremos siempre por su elegancia, inteligencia y bonhomía dedicadas al servicio de España".
Una verdadera sección necrológica que hará que nadie quiera aparecer en el Twitter de Mariano Rajoy y es que si el registrador de la propiedad te dedica unas palabras seguramente ya estés a dos metros bajo tierra. Para encontrar su último mensaje "feliz" hay que retroceder al 1 de marzo, recordando la victoria de su paisano Alberto Núñez Feijóo en las elecciones gallegas. Rajoy necesita un poco de alegría, que ya se sabe que "somos sentimientos y tenemos seres humanos".