Aida Domenech, más conocida como Dulceida es una de las influencers españolas con más seguidores en Instagram y en YouTube, pero últimamente es noticia porque los usuarios de las redes sociales creen que es una hipócrita.
La última acción de la influencer que ha sido calificada como tal tiene que ver con su campaña 'Respeto' en donde a través de un vídeo publicado en su canal de YouTube el pasado mes de febrero, la influencer pide la normalización de todos los cuerpos.
En dicho vídeo aparecen mujeres diversas: gordas, delgadas, altas y bajas para hablar de sus inseguridades y de la necesidad de aceptarse y quererse a una misma. Sin embargo, cuatro meses después de la publicación de esta campaña, Dulceida ha subido una fotografía a su cuenta de Instagram en la que se le puede ver con varias mujeres, pero todas ellas delgadas. Se trata de la presentacion de su firma Dulceida Shops en donde ha contado con otras influencers españolas que casualmente tienen cuerpos "normativos".
Por este motivo Twitter ha calificado a Dulceida de incongruente, ya que en febrero pidió que nadie juzgase los cuerpos de las mujeres porque todos son válidos, pero para su tienda no ha contado con la diversidad de cuerpos que reividicó. Y es que en la fotografía que compartió sobre su nuevo negocio aparecen otras influencers como Laura Escanes, Maria Pombo, Marta Lozano o Madame de Rosa.
Polémica tras polémica
Otro de los motivos por los que las redes se han echado encima de la influencer este último año tiene que ver son un viaje a Ciudad del Cabo. Dulceida se marchó a Sudáfrica a realizar un curso de inglés y no dudó en compartir su estancia en el país africano. Entre las imágenes que publicó en su perfil de Instagram hubo dos que llamaron la atención de los usuarios de dicha red social; una en la que Dulceida aparece en una bañera y otra en la que dos niños aparecen con unas gafas de su colección.
Ante la primera imagen llegaron a decir que Dulceida "se pega un baño en un poblado donde el agua escasea" sólo "para subir una fotito a las redes sociales y cobrar por ello". Mientras que la fotografía de los niños con las gafas fue calificada de propaganda para publicitar su marca Miss Hamptons: "Va a África en plan altruista a ayudar a los niños dándoles gafas de sol de su marca, sacando fotos a menores con ellas, haciendo publicidad y gritando a los cuatro vientos que está ayudandolos, sacándolos fotos como si estuviese en un zoo".