Muchos de los que nos hemos conectado a lo largo de este jueves 18 de mayo a Twitter, nos hemos encontrado con un mensaje. Básicamente ponía algo así como: "Estamos actualizando nuestra política de privacidad para brindarte una experiencia más personalizada". Debajo, aparecía un gran recuadro azul destacado en el que ponía "Suena bien" y otro hipervínculo, mucho más pequeño, en el que ponía "revisar configuración".
Si aún no has pinchado en ningún sitio, deberás pinchar en "revisar configuración" y desactivar todas las casillas que por defecto van a aparecer marcadas. Has terminado con el problema en un instante.
Sin embargo...
Si has pinchado rápidamente en la opción "Suena bien", la has liado: has dado permiso a la red social para que comparta gran parte de tu información privada con otras compañías con las que tiene lazos comerciales.
Ahora, que estás en pleno infarto de miocardio, te pedimos calma. Puedes revertir la situación con tan solo unos sencillos pasos:
1 Versión web
Si nos encontramos en la versión web, el cambio de configuración es muy sencillo. Tan solo tenemos que acudir al botón superior derecho, en el que se encuentra nuestra foto de perfil con un formato circular pequeño.
Tras pinchar, nos encontraremos con un desplegable. Allí pulsamos en "configuración y privacidad".
Nos encontraremos allí con un panel en el que aparecen varias opciones. Nos vamos a la lista de la izquierda, y allí pulsamos en la segunda opción, "privacidad y seguridad". Allí, nos vamos a la sexta opción de la pantalla que hemos abierto, "personalización y datos". Habrá un hipervínculo que diga: "editar". Pinchamos en él:
Allí, tan solo tenemos que desactivar todos los recuadros que nos encontremos y pinchar en "guardar cambios". Con todo ello, se presupone, habremos terminado de cambiar la configuración de privacidad de nuestra cuenta de Twitter.
2 Móvil
Si lo cambiamos en la App, tan solo tendremos que acceder al menú desplegable (arrastrando el dedo desde la parte izquierda de la pantalla hasta la derecha).
Allí, pulsamos sobre "configuración y privacidad", tras lo que iremos a una nueva pantalla.
Será entonces cuando pincharemos en "privacidad y seguridad", y en dicha pantalla, en "personalización y datos" (que se encuentra en la quinta posición). Será entonces cuando accederemos a la pantalla que antes hemos comentado en la versión web, en la que tendremos que desactivar todas las opciones que aparecen marcadas.
Una configuración de privacidad polémica
Las redes han ardido por la forma en que Twitter ha mostrado el mensaje, ya que no posibilitaba usar la red social hasta que se ofreciese una respuesta. Y el problema, en este caso, radicaba en que la opción para aprobar lo que a Twitter le interesaba era un enorme botón con la palabra "Suena bien" y otro hipervínculo pequeño en el que se derivaba a otra pantalla donde denegar el permiso punto por punto, algo muy molesto para los usuarios menos expertos.
La configuración que ha aprobado Twitter incluye muchos cambios. Por ejemplo, el de compartir información con otras terceras empresas (anunciantes) que no conocemos y que se presupone que hará que la publicidad que recibimos sea siempre de nuestro agrado.
A pesar de que nuestro nombre, dirección, fotografía o número de teléfono no iban a ser compartidos, hay que tener en cuenta que la nueva actualización pretende que todo esto cambie con la "mera aceptación del usuario", lo que implicaría que con otro cambio similar a este se pueda ceder todo tipo de datos a las empresas.
Además, Twitter también ha lanzado otra herramienta oculta, que permitirá ignorar la petición Do Not Track. De esta forma, el equipo de la red social podrá rastrear todo tipo de páginas web a las que hayamos accedido, así como almacenar todo nuestro historial de navegación durante todo un mes.