Después de que TVE se dedicase a emitir recetas con bechamel durante la comparecencia de Rajoy ante el juez por el caso Gürtel, finalmente la cadena pública ha decidido emitir la sesión extraordinaria en el Congreso en la que el presidente se explicará ante el Parlamento sobre la corrupción que habita en el seno de su partido.
Sin embargo, la cadena que financian todos los españoles ha emitido la sesión... a su manera. La comparecencia de Rajoy ha sido emitida de manera íntegra. Los espectadores de la primera cadena han podido escuchar sin problemas la versión del presidente del Gobierno y sin que nadie pudiera replicarles.
Cuando ha llegado el turno de la oposición, la situación era muy distinta. El discurso de Margarita Robles, portavoz del PSOE, se ha emitido en parte, no de manera íntegra. Sin embargo el de Pablo Iglesias, líder de Podemos... ha sido sustituido por tomates en una camioneta.
Y es que la cadena pública consideró que la intervención del candidato de un partido con más de cinco millones de votos no era relevante para nadie, al contrario que las fiestas de Buñol.
La misma situación se ha vivido con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, así como con el resto del arco parlamentario. El resto de cadenas privadas, sin excepción, estaban emitiendo en directo todas las comparecencias de un presidente marcado por la corrupción. La 1, mientras tanto, se dedicaba a la fiesta y relegaba todo al Canal 24H, que en ocasiones no llega al 1% de audiencia.
El Consejo de Informativos ha señalado que es una nueva muestra de "oficialismo y dependencia total de TVE respecto al Gobierno" y ha criticado: "hemos sustraído a los ciudadanos una buena parte de información trascendente y hemos atentado a la pluralidad informativa que se le debe exigir a TVE".
La nueva ley de TVE, aprobada ante la falta de mayoría absoluta del PP en la Cámara, promete despotilizar el Ente Público en los próximos meses, aunque se encuentra actualmente paralizada ante la falta de consenso entre las diferentes fuerzas políticas.
Mientras tanto, en la cadena pública continúa como presidente José Antonio Sánchez, que procede de la Telemadrid de Esperanza Aguirre e Ignacio González, y que ejecutó en la cadena regional un ERE que dejó en la calle a 825 trabajadores. Sánchez ha protagonizado varias polémicas en su etapa en TVE, como la relacionada con la emisión del WorldPride Madrid.
