Televisión Española ha cubierto el aniversario de Barcelona 92 en gran parte de sus espacios televisivos. Para ello, la Corporación decidió ponerse en contacto con el Comité Olímpico Internacional (COI) con el objetivo de llegar a un acuerdo para adquirir los derechos de las imágenes de aquel acontecimiento.
La intención de la cadena pública era la de ofrecer de nuevo algunas victorias míticas como las de Fermín Cacho o la de Theresa Zabell. Por todo ello se pagó una determinada cantidad de dinero que aún no ha trascendido para costear los derechos de imagen... a pesar de que contaba con ellos.
La cadena pública fue la encargada de retransmitir en su momento los acontecimientos, y ello le había dado oportunidad de emitir parte de las pruebas. Los acuerdos del COI establecen que los derechos de cada cadena expiran el 31 de diciembre del año de la compra.
Sin embargo, TVE como cadena productora de aquella señal, tenía derecho a emitir gran parte de las competiciones (no en su totalidad), sin tener que pagar a nadie. Sin embargo, la dirección de la cadena no fue consciente de todo ello, y decidió firmar el acuerdo con el COI a través de una empresa intermediaria llamada IMG.
Empieza, de esta forma, un periplo judicial que llevará a RTVE a reclamar al COI y a IMG la devolución de las facturas que no se tendrían que haber tenido que pagar, aunque no se sabe la postura exacta que tomarán ambas empresas.
Los escándalos sacuden TVE
La cadena pública continúa de escándalo en escándalo de manera acusada desde la llegada de José Antonio Sánchez procedente de la Telemadrid de Ignacio González.
Los informativos han sido señalados en numerosas ocasiones por su supuesta parcialidad a la hora de informar sobre los asuntos de corrupción del Partido Popular, o la excesiva cobertura informativa sobre Venezuela en detrimento de la información nacional, una manera velada de atacar a Podemos.
El Consejo de Informativos ha denunciado en repetidas ocasiones esta situación, que llega después de que, en la anterior etapa, la cadena recibiese el premio a mejor informativo internacional.
Por ejemplo, cuando durante la pasada declaración de Rajoy ante la Justicia, la 1 decidiese relegar al 24 horas la testificación (un canal con menor audiencia) y continuase con su programación normal, al contrario del resto de cadenas.
O el escándalo en torno a la elección del representante español para Eurovisión. O la periodista de Izquierda Unida que Ignacio González, hoy en prisión por la Trama Lezo, enchufó para defender sus propios intereses. O la periodista que fue cesada por denunciar acoso laboral por parte del presentador del Telediario y que tuvo que ser readmitida ante las críticas recibidas.
Los escándalos en la pública se replican mientras entra en vigor la norma que pretende asegurar la independencia de la cadena y que ha sido consensuada entre todas las formaciones del Congreso de los Diputados.
