Desde que la pandemia del coronavirus colonizase todo el planeta, la sociedad ha ido concienciándose teniendo que hacer frente al confinamiento y a diferentes medidas de restricción para frenar los contagios. Los mensajes de recuerdo a las víctimas y de apoyo a los sanitarios que día a día combaten contra el COVID-19 no cesan habiendo dado lugar a cierta simbología.
Los arcoíris se han convertido en un elemento con el que insuflar ánimos. Se pueden ver en miles de balcones de todos los países y hasta han sido utilizados por algunas instituciones. Quienes más han explotado este recurso son los niños y las niñas que, a través de sus dibujos, han aportado su granito de arena en mitad de esta crisis.
Al rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta que forman este fenómeno atmosférico que cobra vida en en todo tipo de pancartas y murales le acompañan mensajes positivos, como que "todo va a salir bien". Así, el Museo de Arte Contemporáneo de Estambul quiso aprovechar esto para proponer a los colegios una iniciativa para que los menores se animasen y mediante su creatividad pintasen arcoíris.
Poco ha durado pues hasta se ha politizado algo tan inocente en manos de los más pequeños. Las juntas educativas de determinados municipios de Turquía y por orden explícita del ministro de educación del país han dado la orden expresa a sus profesores de acabar con este tipo de dibujos.
Sí, el Gobierno turco ha visto en esta bonita e inocente iniciativa de pintar arcoris viendo en ella un herramienta de "propagación" de la homosexualidad entre los menores de edad. La LGTBIfobia y el odio siguen expandiéndose en mitad de la pandemia del COVID-19.
Relacionar el coronavirus con la homosexualidad
El pasado mes de abril, Ali Erbas, jefe de la Diyanet, algo así como el Ministerio de la Religión, con competencias en Educación, dio el anual sermón del Ramadán, coincidiendo con la crisis del coronavirus. "Cientos de miles de personas son víctima del virus del Sida cada año a causa de la homosexualidad y el adulterio, que traen la enfermedad y corrompen a nuestras futuras generaciones", aseguró, animando a los fieles a "luchar juntos para proteger a las personas contra ese tipo de males".
La homosexualidad en Turquía es legal, sin embargo, cada vez está mas perseguida. Como ejemplo, desde hace cinco se prohibió la celebración del Orgullo LGTBI.