En plena época de banderas y soberanías, de repúblicas independientes y nuevos países, Suyash Dixit puede reconocer que ya tiene su propio reino sin que nadie le vaya a encarcelar.
Este joven informático indio viajó al Cairo para conocer los encantos de la capital egipcia cuando, casualidades del destino, se percató de que existía un páramo de más de 2.000 kilómetros cuadrados entre Egipto y Sudán que nadie había reclamado.
Por ello, ansioso, decidió coger su coche y aprovechar la coyuntura para cumplir su sueño, convertirse en un auténtico rey sin que nadie se lo impidiese. Y así lo hizo: saludad al nuevo monarca, el Rey Suyash I.
Como la experiencia de convertirse en rey 'de la noche a la mañana' es algo digno de compartir en las redes sociales, Suyash incluyó una foto de su hazaña con el siguiente mensaje: "Yo, Suyash Dixit, primero de mi nombre y protector del reino, me declaro rey del 'Reinado de Dixit'".
Inicia una estirpe que, como no podía ser de otra manera, ya tiene nombre: "Me declaro el Rey Suyash I desde hoy, y esta tierra será mía hasta el final de los tiempos. Me comprometo a continuar trabajando por la prosperidad de la gente de mi país y de esta madre patria".
El problema de todo ello es que Suyash I cuenta con un problema serio como monarca: la ausencia de s´ubditos. Como mucho, tiene a su alrededor unas cuantas rocas y quizás, perdida en algún monte, alguna cabra.
Y es que este páramo completamente desangelado, desértico y sin ningún recurso natural permanece completamente deshabitado. De hecho, es el único territorio de La Tierra que no forma parte de ningún Estado o país desde 1902, por lo que ha permanecido fuera de cualquier soberanía durante más de un siglo.
No es el primero
Las ganas de convertirse en rey mueven montañas y en este caso, Suyash se disputa la soberanía contra otras cinco personas que también cogieron el coche para hacerse la fotografía.
Sin embargo, este joven indio tiene un argumento muy convincente para hacer gala del control de su territorio: "He plantado semillas, siguiendo las reglas, por lo que ahora esta tierra me pertenece". La sequía de la zona, seguramente, haga que tengan poca perspectiva de prosperar.
El joven prosigue y no descarta ir a la guerra: "SI alguien quiere recuperarla habrá una guerra por ella". Todo sea evitar una masacre: en 2014, un padre ya proclamó a su hija princesa de este territorio. Bienvenidos a Juego de Tronos.