Las Fuerzas de Seguridad del Estado han empezado a seguir los pasos de Tsunami Democràtic, la nueva plataforma de movilización independentista, supuestamente anónima, que ha irrumpido en escena para liderar las diferentes manifestaciones y boicots como forma de protesta contra la sentencia del procés.
¿Cómo surgió Tsunami Democàtic?
Su primera aparición, el día 2 de septiembre. Una nueva cuenta en Twitter, Tsunami Democràtic, que llamaba a "recuperar la iniciativa" y a usar la "desobediencia civil" y la "no violencia" para responder a la próxima sentencia del procés.
Un vídeo de apenas medio minuto en el que se ve un cazo con agua al fuego hasta que rompe a hervir. "Cambiamos el estado de las cosas: súmate. Tú eres el tsunami". El mismo 2 de septiembre, distribuían una carta de presentación. "No somos una nueva organización, somos una campaña constante, continua e inagotable. Hay respuesta. Hay estrategia. Comienza una nueva ola y tú eres el protagonista. Tú eres el Tsunami".
Su primer mensaje fue compartido en apenas unos minutos por Oriol Junqueras, Carles Puigdemont y Quim Torra. En menos de una hora, todos los líderes del independentismo ayudaron a distribuir su mensaje y le dieron toda la legitimidad como canal oficial para comunicar las movilizaciones.
Junqueras: Votar no és delicte! La democràcia prevaldrà per sobre de tot i ens conjurem per defensar-la! Sempre! #tsunamidemocratichttps://t.co/VVvwTgWc1A
— Oriol Junqueras ????? (@junqueras) September 2, 2019
Cal recuperar la iniciativa, i en tots els àmbits. Aquesta és una bona manera, intel·ligent. El compromís amb la no violència ens fa més forts, que ningú en tingui cap dubte. I sí, ara comença el temps de la represa. https://t.co/RNXvdkKKoi
— Carles Puigdemont (@KRLS) September 2, 2019
Els drets, si no s'exerceixen, perden sentit. La defensa de la democràcia i dels nostres drets civils, polítics i socials, inclòs el dret d'autodeterminació s'ha de fer cada dia. Hi estem compromesos. Sort i endavant #TsunamiDemocràtichttps://t.co/hYP6GxiE3y
— Quim Torra i Pla (@QuimTorraiPla) September 2, 2019
En los días siguientes, impulsaron varias acciones para darse a conocer: centenares de sus activistas colgaron carteles por toda Cataluña, ocuparon varias oficinas de entidades bancarias que a su entender "financian la represión" y crearon un caldo de cultivo para posicionarse como un actor a tener en cuenta en los próximos meses.
Su primera acción, convocar a través de Telegram y Twitter a la gente en el centro de Barcelona a la espera de indicaciones, que llegarían a dar su fruto tras el colapso en los accesos al aeropuerto de El Prat pocas horas después de conocerse las condenas.
Solo fueron necesarios para ello un par de mensajes. El primero, que llamaba a detener la actividad en el aeropuerto; el segundo, que distribuía una lista de billetes falsos de vuelos reales para poder sortear los primeros controles de seguridad.
Fue la primera batalla librada por un movimiento de la sociedad civil que anuncia que ha llegado para quedarse hasta la resolución del conflicto y la amnistía para condenados y fugados.
"Por supuesto que hay investigaciones, tenemos unos servicios de inteligencia y de información realmente eficaces y no dude que terminaremos sabiendo quién está detrás", ha dicho este martes el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
¿Quién está detrás de Tsunami Democràtic?
La plataforma no tiene caras visibles, personas que den la cara y que sirvan de referencia a los ciudadanos para saber quiénes son exactamente las personas que toman las decisiones dentro de Tsunamic Democràtic. Solamente disponen de una página web y cuentas en las principales redes sociales, a través de las cuáles hacen llegar a sus seguidores las consignas pertinentes y los lugares donde hay que concentrarse.
Este es un rasgo que comparten con los CDR, aunque a diferencia de estos grupos no funcionan como una suma de núcleos con capacidad de acción descentralizada, sino a partir de una matriz que elabora estrategias y dosifica sus mensajes.
La primera vez que se hizo alusión pública a esta plataforma fue en febrero de este año durante el juicio en el Tribunal Supremo a los políticos golpistas. El fiscal preguntó sobre ello a Jordi Ciuxart, líder de Òmnium Cultural, porque utilizó esta expresión en un correo electrónico. "Recriminarme que quiero hacer un tsunami democrático, no sé dónde ve lo punible, o lo que yo tenga que decir que me retracte, porque es al contrario", afirmó entonces.
¿Cuál es su estrategia de comunicación?
En los primeros pasos, Twitter y Telegram han sido sus principales vías de comunicación con la ciudadanía. Entre estas dos redes sociales, suman más de 400.000 seguidores.
Desde este martes, cuentan con una aplicación móvil anónima, privada y cooperativa. Según explican en su blog, esta aplicación solo puede utilizarse "si alguien de tu círculo de confianza te proporciona un código QR", y no exige ningún dato identificativo de registro.
Es mediante esta app que Tsunami Democràtic monitoriza a las personas disponibles en cada zona y sus horarios para organizar las protestas, con el fin de obtener una mejor coordinación y ser más efectivos. Además, todo aquel que participe debe someterse a las directrices de no violencia que promulgan.
Al usar este sistema, Tsunami quiere esquivar posibles vetos en las app store comunes, así como dificultar la clausura de la aplicación por parte de las autoridades. Además, esta aplicación está diseñada con RetroShare, un software libre que proporciona comunicaciones de red cifradas P2P (usuario-usuario), por lo que no necesita servidores para su funcionamiento y permite compartir todo tipo de información entre los usuarios de la misma.
Las protestas en Cataluña (y en Madrid) se están coordinando desde una app móvil recién publicada por una cuenta anónima: @tsunami_dem. Me he bajado el APK, lo he destripado y como es lógico no parece contener la relación de siguientes objetivos. Pero el proceso es muy curioso. pic.twitter.com/1sknw5TTpY
— Jaime Gómez Obregón (@JaimeObregon) October 14, 2019
¿Qué mensaje quieren lanzar?
Tsunami Democràtic resume sus reivindicaciones en "derechos, libertad y autodeterminación". Su idea es promover, de forma intermitente, acciones de "desobediencia civil" desde una perspectiva "no violenta".
En su página web disponen de un manual con "directrices de la no violencia" que deben ser aceptadas por todos los participantes en las movilizaciones de la plataforma.