Desde que apareció el coronavirus a finales de enero en China, Donald Trump ha tratado la crisis con frialdad y distanciamiento. Ha repetido en diferentes ocasiones que solo se trata de una guerra mediática y ha creído que podría ganarla dando el mensaje correcto. Aunque con la aparición del virus en más de 34 estados del país y la caída de la bolsa de Wall Street, los republicanos han sido conscientes de que sus teorías optimistas están muy separadas de la realidad. "Está tratando de controlar la narrativa y no puede", declaró un ex funcionario de la Casa Blanca.
"¡Muchas noticias falsas!" tuiteaba el presidente de Estados Unidos. Además, señalaba que los medios de comunicación que tienen un poder para "inflamar la situación del coronavirus" y añade que un cirujano general ha dicho que "el riesgo es bajo para el estadounidense promedio".
The Fake News Media and their partner, the Democrat Party, is doing everything within its semi-considerable power (it used to be greater!) to inflame the CoronaVirus situation, far beyond what the facts would warrant. Surgeon General, "The risk is low to the average American."
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 9, 2020
A pesar de las declaraciones públicas que está haciendo Trump, las historias sobre su miedo al coronavirus se ha extendido por la Casa Blanca. La semana pasada, el mandatario mostró ante los asistentes su temor de que los periodistas intenten contraer deliberadamente el coronavirus con el único objetivo de contagiarle en el Air Force One, según Vanity Fair. Una fuente que tiene relación con el presidente dijo que le pidió al servicio secreto que lleve a cabo un programa de detencción y excluya de la lista a cualquier persona que tenga tos en la Casa Blanca.
La presión de la comunidad de salud pública está aumentando sobre Trump, que le exige la cancelación de manifestaciones masivas, pero lo ha rechazado en todo momento. "Va a resistir hasta el último momento", dijo el exfuncionario. "Puede tomar medidas en referenciar con el estrechamiento de manos, pero en términos generales y respecto a cerrar sitios públicos su posición es de rechazo", añade.
Trump y el coronavirus
Trump ha llegado a inventarse las cifras de los contagios y ha rebajado unilateralmente la tasa de mortalidad calculada por la OMS. Además, ha anunciado una vacuna por la vía rápida que no existe y ha dicho que el virus es un simple bulo de los demócratas y una 'fake news' de los medios. "La CNN está haciendo todo lo posible para que el Coronavirus se vea tan mal como sea posible", comentaba el presidente desde su twitter oficial.
El principal motivo de la crisis que está sufriendo el gobierno republicano es por el miedo a que no salga reelegido en las próximas elecciones estadounidenses del 3 de noviembre de este año. Según un estudio, un presidente tiene más posibilidades de volver a salir elegido si la situación económica es favorable, y por lo tanto, los ciudadanos están contentos con su gestión.
Como consecuencia de la epidemia la bolsa de Wall Street ha caído con las peores cifras desde la gran crisis de 2008. La sanidad estadounidense no está preparada para luchar contra el virus. Los hospitales no tienen suficientes tests para saber si los enfermos que llegan están infectados y oficialmente hay más de 1.025 positivos y 30 muertos. A esto se le suma que hay más de 28 millones de ciudadanos en el país que no tienen seguro médico y un tercio de los trabajadores no tienen derecho a bajo por enfermedad.
