El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha revocado la norma que permitía a los alumnos transexuales elegir el baño y los vestuarios acordes con su sexo sentido, proclamada por el gobierno anterior. Esa noticia abre un nuevo frente de ataque hacia el gobierno republicano, contra el que se han alzado varios congresistas del Partido Demócrata e importantes grupos activistas, como Human Rights Campaing, que ha calificado la decisión de Trump como "vergonzosa".
La noticia se transmitía a través de una misiva del Departamento de Justicia y el de Educación, la cual comunicaba a las distintas escuelas públicas del país que el Gobierno había decidido suspender la directiva proclamada por Obama, debido a la confusión que había generado a nivel local y por los diversos litigios a los que se enfrentaban las cortes locales. En la carta, se hace constar la necesidad de "tener debidamente en cuenta el papel de los estados y los distritos escolares en el establecimiento de la política educativa".
De esta forma, la opción de que los niños transexuales puedan escoger el baño que prefieran quedaría en manos de los distintos gobiernos locales, que tomarán la decisión en conjunción con los distritos escolares. Así, Trump rompe una lanza en favor de los distintos estados gobernados por republicanos que levantaron la voz en contra de la norma de Obama, pues consideraban que esta se excedía en sus competencias, en tanto en cuanto debería de ser una decisión local y no del Gobierno federal.
Así mismo, Trump ha querido recalcar que la derogación no pretende ser un ataque en contra de la comunidad LGTB, sino que busca devolver la potestad a los estados para dictaminar sus propias normas. De hecho, durante la campaña presidencial, el republicano se alejó de la tónica del ala más conservadora de su partido oponiéndose a una polémica ley de Carolina del Norte, que obligaba a las personas a usar los baños públicos de acuerdo con su sexo de nacimiento. No obstante, desde asociaciones como Human Rights Campaing, consideran que esta decisión es una clara demostración del desprecio que siente el nuevo presidente del país por la comunidad LGTB.
La norma de Obama estaba paralizada
Aunque la ley se haya suprimido de forma oficial, en la práctica la directiva de Obama se encontraba paralizada por la orden del juez federal de Texas, Reed O' Connor, a petición de 13 estados. Sin embargo, este nuevo dictamen si que influirá el los litigios que están sin resolver, como es el caso del joven de Virigina Gavin Grimm, que denunció al Departamento de Educación porque su escuela le obligó a utilizar el baño que se correspondía con su sexo biológico.
Esta nueva decisión gubernamental pone en peligro el sistema emprendido por el anterior gobierno para prevenir el acoso escolar, como así han apuntado varios demócratas en el Congreso, como la líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi y el senador Dick Durbin. "Retirar la histórica norma del Gobierno de Obama para proteger a los estudiantes transexuales es un duro golpe para un grupo de jóvenes ya vulnerable de por sí", sentenció Pelosi.
