La administración del Presidente de Estados Unidos ha ofrecido a la compañía médica Alemana CureVac una gran suma de dinero para obtener en exclusiva la cura a la pandemia global, según ha informado The Guardian.
El gobierno alemán está intentado luchar para impedir los laboratorios no acepten esta oferta que el estado ha tachado de "agresiva" por parte de Estados Unidos. Según informa el medio alemán Welt, el presidente ha intentado atraer a cientificos de su país para trabajar en una posible vacuna contra el coronavirus y que a cambio les dotaría de donaciones financieras para asegurar la vacuna en Estados Unidos.
La sede a la que está intentado convencer el presidente se llama CureVac, con sede en Tubinga, la cual trabaja con el Instituto Paul Ehrlinch de Vacunas y Medicamentos Biomédicos para producir una vacuna contra el COVID-19. Daniel Menichella, jefe de la compañía hasta el miércoles pasado, asistió a una reunión de gerentes farmacéuticos que se convocó en la Casa Blanca a principios de marzo.
Según los informes, el presidente ofrece a la compañía una gran cantidad de dinero para asegurar su trabajo. Se habló de una cifra que rondaba los mil millones de dólares. Lo que realmente preocupa al gobierno alemán es que Trump está haciendo todo lo posible para obtener una vacuna para Estados Unidos y que no pretende compartir con ningún otro país.
Alemania no puede intervenir en CureVac
El gobierno alemán estaba ofreciendo sus propios recursos económicos para que la vacuna fuera del país. "El gobierno federal está muy interesado en las vacunas y los agentes antivirales contra el nuevo coronavirus que se está desarrollando en Alemania y Europa".
Curevac se encuentra vinculado al ministerio de salud alemán, con el que trabaja con una estrecha colaboración con el Instituto Paul Ehrlich,institución de investigación y un organismo médico que está subordinado al ministerio de salud alemán.
El problema es que el gobierno federal no puede prohibir la venta de esta vacuna a Estados Unidos. Por una parte se encuentra el Instituto que sí pertenece al gobierno, pero, sin embargo, CureVac es una empresa privada y solo se puede restringir la venta de la vacuna bajo condiciones especiales.
