La cantidad de colectivos discriminados en la era Trump de Estados Unidos crece a pasos agigantados. Los transexuales son últimos en sumarse a esta vergonozosa lista. Después de que prohibiese a los menores trans acudir al baño que corresponde a su género, ahora la polémica llega al Ejército.
Y es que el presidente tiene la intención de vetar la entrada (o al menos, dificultarla) a todas aquellas personas trans por el mero hecho de que, a su parecer, "no cuentan con capacidad de defender a la nación".
Como muestra de ello, el Pentágono tiene la intención de suspender la orden de abrir las Fuerzas Armadas a las personas transgénero; una decisión que partió del anterior mandatario, Barack Obama, y que tenía que entrar en vigor ahora.
Por el momento no se ha revocado de manera definitiva, ya que su aplicación se ha aplazado para un período de seis meses (lo que hará que entre el 1 de enero de 2017). Sin embargo, parece que la situación se vuelve complicada para los militares trans.
El presidente ya ha mostrado su rechazo a que participen en la Defensa, por lo que el aplazamiento podría considerarse con vistas a modificar la norma para convertirla en menos permisiva o, posiblemente, para que directamente no entre en vigor. El Ejecutivo ya ha dicho que analizará si su entrada puede mermar la efectividad en los conflictos.
Con dicha opinión comulga el teniente general James Mattis, secretario de la Defensa: "Desde que estoy en el puesto he enfatizado que el Departamento de Defensa debe medir cada decisión política con un estándar crítico: ¿afectará a la disposición y letalidad de las fuerzas? Dicho de otro modo, ¿cómo influirá en la capacidad militar de defender la nación?". Mattis es conocido por perlas como "Sé educado, sé profesional, pero ten un plan para matar a toda la gente que te encuentres".
Bienvenidos a la Era Trump
De esta forma, actualmente corre peligro la anterior política integradora del expresidente Barack Obama, que quiso eliminar la norma que calificada como "desviados sexuales" a todas las personas trans y exigía su expulsión inmediata. Gracias a Obama, estas personas eran plenamente aceptadas e incluso contaban con los tratamientos médicos necesarios en el caso de que los solicitasen.
La Asociación de Médicos de Estados Unidos, ha calculado que en el Ejército hay alistadas 13.000 personas transexuales, lo que constituye un 1% de todo el cuerpo. Sin embargo, los médicos militares no cuentan con ninguna preparación para atenderlos ni para asegurar su transición de manera correcta.
La actual orden no afectará a los efectivos que ya se encuentran incorporados al Ejército, pero supondrá que su situación se agrave teniendo en cuenta que el Gobierno está amparando políticas discriminatorias contra ellos. Y es que hay que tener en cuenta que el Ejecutivo les señala por "no ser capaces de defender a la nación", un argumento que puede fomentar la discriminación contra ellos en los cuarteles.
Casos como el de Chelsea Manning, que se jugó su propia libertad para que los ciudadanos conocieran los abusos de sus propias fuerzas armadas en Irak (donde se asesinaba a civiles de manera indiscriminada), dan buena cuenta de que este tipo de personas están completamente preparadas para llevar a cabo su labor.
