El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido imputado por el gran tribunal de Washington por sus intentos de revertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020, en las que perdió frente al demócrata Joe Biden, concluyendo con el fallido golpe de estado del 6 de enero del 2021.
El favorito en las encuestas para convertirse en el candidato del Partido Republicano de las presidenciales de 2024, perdió las elecciones y no solo no admitió el resultado de la votación, sino que denunció un falso fraude electoral y presionó a varios funcionarios para que revirtieran el resultado.
El 6 de enero de 2021, después de dos meses de iniciativas ilegales a partir de falsedades para anular el resultado de las urnas, Trump alentó a las hordas de fanáticos a ocupar el Capitolio e impedir que el Congreso ratificara la victoria de Joe Biden, violando el mandato de la Constitución y vulnerando la tradición de la transición pacífica de la presidencia.
Así lo concluye el fiscal especial Jack Smith, que imputa cuatro cargos al magnate y ha anunciado que intentará que se celebre un "juicio rápido". Es el tercer caso en el que el expresidente es imputado, lo nunca visto en EEEU.
Cuatro caras y 50 años de prisión
Donald Trump se enfrenta a cuatro cargos, en concreto, a un cargo de conspiración "mediante el uso de la deshonestidad, el fraude y el engaño para obstruir el proceso nacional de recopilación, conteo y certificación de los resultados de las elecciones presidenciales", que conlleva una sentencia máxima de cinco años de prisión.
Asimismo, el expresidente se enfrenta a una sentencia máxima de 20 años de prisión por conspirar para impedir que el Congreso certifique los resultados recogidos por las urnas y a una sentencia de diez años de prisión por conspirar contra el derecho al voto. Finalmente, el cuarto cargo conlleva una sentencia de 20 años de prisión por intento de obstruir la certificación de las papeletas.
"A pesar de haber perdido, el acusado tuvo la determinación de permanecer en el poder", subraya el documento de acusación. "Propagó las mentiras de que había ganado y de que había fraude. Estas afirmaciones eran falsas y el acusado lo sabía. Pero continuó diseminándolas para hacer que esas falsedades parecieran legítimas", insiste. "El objetivo de todo esto era anular el resultado legítimo de las elecciones", reitera.