Seguro que Wrigleys, empresa fabrincante de Skittles, nunca pensó que sus caramelos serían el icono de una campaña racista. Sin embargo, el hijo del polémico canditado republicano a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump Jr., eligió un bol repleto de estos caramelos para arremeter contra los refugiados en Twitter. En el mensaje podemos ver un cuenco de Skittles acompañado de la siguiente frase:
Si tuviera un bol de Skittles y te dijera que tres pueden matarte, ¿cogerías un puñado? Ese es el problema con los refugiados de Siria
El mensaje ha desatado toda una polémica por la deshumanización de la comparación, pero lo que la gente no se esperaba es la historia que se esconde detrás de la fotografía del bol de Skittles: la realidad es que la imagen original fue tomada por un refugiado.
This image says it all. Let's end the politically correct agenda that doesn't put America first. #trump2016pic.twitter.com/9fHwog7ssN
? Donald Trump Jr. (@DonaldJTrumpJr) 19 de septiembre de 2016
Fue en 2010 cuando el fotógrafo David Kittos experimentaba con su equipo tomando fotografías de objetos corrientes de su casa, como un cuenco de Skittles sobre fondo blanco, según ha contado a la BBC. Una vez realizada la toma, el fotógrafo decidió compartirla en Flickr y seleccionó la opción de 'todos los derechos reservados', por lo no autorizaba el uso de la imagen sin su permiso. Seis años después, el hijo de Donald Trump ha subido la misma fotografía a Twitter con la frase antes mencionada, lo que sorprendió al fotógrafo, que no ha dudado en pronunciarse y contar su historia.
David Kittos llegó al Reino Unido en 1974, cuando tenía seis años. Fue la ocupación de Chipre por los turcos lo que le hizo huir del país y buscar una nueva oportunidad en el Reino Unido. "Nunca aprobaría el uso de esta imagen en contra de los refugiados", declaraba el fotógrafo. Además, el artista ha manifestado su deseo de que la campaña de Trump retire la imagen, ya que "esto se ha hecho sin mi permiso. No soporto sus políticas y nunca aceptaría su dinero para esto".
En cuanto a tomar acciones legales, Kittos se muestra dubitativo: "Estuve pensando en contratar un abogado, pero no se si tendré paciencia. Ya no es por el dinero, es por mí. Podrían haber comprado una imagen barata de un pequeño catálogo, pero lo suyo es pura codicia. Tampoco creo que les importen mis sentimientos. No deberían de haber robado una imagen con derechos reservados".
La imagen ha suscitado toda una ola de protestas
Además de la indignación del propio fotógrafo, la imagen ha levantado una oleada de protestas. La propia compañía productora de los caramelos se ha pronunciado y su portavoz ha querido rechazar tan terrible comparación: "Los Skittles son caramelos. Los refugiados son personas. No creemos que la analogía sea apropiada".
Mientras, varios medios de comunicación han querido responder al tweet y a su grave insinuación. Un estudio elaborado por el Cato Institute ha investigado el riesgo que supone para los americanos la entrada de refugiados. El informe afirma que la posibilidad de que un americano sea asesinado por un refugiado en un ataque terrorista es de 1 entre 3,64 millones, mientras en el país hay una tasa de homicidios de 4,5 entre 100.000.
Asimismo, el Washington Post señala en un reportaje elaborado por Philip Bump que, basándonos en la analogía de Trump Jr., un bol con tres Skittles mortíferos, es decir con tres refugiados peligrosos, debería contener 10,93 billones de caramelos, lo que equivale a una 1,5 piscinas olímpicas llenas de caramelos.
Han sido varios los que han intentado minorizar el daño de la foto argumentando que el tweet solo se refería a los refugiados sirios. En este caso habría que decir que, según datos de Vox, desde octubre de 2015 Estados Unidos ha admitido alrededor de 8.000 refugiados sirios y ninguno de ellos ha cometido un acto de terrorismo. No había ningún skittle mortífero en el bol.