La adicción a Twitter y la fanfarronería del presidente de EEUU no tiene límites. En toda una guerra dialéctica de corte nuclear, más propia de la Guerra Fría, Trump ha publicado un mensaje que no ha dejado a nadie indiferente: "mi botón nuclear es más grande y poderoso que el tuyo".
Su mensaje llega como respuesta al mandatario norcoreano, que comenzó la guerra dialéctica advirtiendo que tenía acceso al botón nuclear "todo el tiempo". Toda una pelea de patio de colegio pero, en este caso, con consecuencias imprevisibles.
El mensaje de Trump fue especiamente claro: "El líder norcoreano Kim Jong-un acaba de decir que el 'botón nuclear está sobre su mesa todo el tiempo'. Puede alguien de su régimen agotado y hambriento decirle que yo también tengo un botón nuclear y que es mucho más grande y poderoso que el suyo", afirmó Trump en su cuenta de Twitter.
North Korean Leader Kim Jong Un just stated that the "Nuclear Button is on his desk at all times." Will someone from his depleted and food starved regime please inform him that I too have a Nuclear Button, but it is a much bigger & more powerful one than his, and my Button works!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 3 de enero de 2018
Su reacción llega como respuesta al tradicional mensaje de año nuevo emitido por el líder norcoreano en el que no faltó en ningún momento su alusión al programa nuclear que la dictadura ha desarrollado durante los últimos años. Kim legó a asegurar que "siempre hay un botón nuclear en mi escritorio" y por ello aseguró que EEUU jamás atacaría al Norte de la península coreana.
"No es ninguna amenaza"
A pesar del corte de las declaraciones, el presidente norcoreano ha descartado que sus palabras sean "una amenaza", y ha asegurado que su advertencia se trata "de una auténtica realidad".
Las advertencias llegan en mitad del anuncio de nuevas sanciones internacionales contra la dictadura. Y en mitad de las conversaciones para frenar los ataques con el Sur para que los ciudadanos del Norte puedan acudir a los Juegos de Invierno que se celebran en territorios de su principal enemigo.
La Administración estadounidense apuesta por encontrar una salida diplomática, siguiendo la línea del expresidente Barack Obama. Sin embargo, Trump apuesta por la vía militar en lo que podría ser un auténtico conflicto de consecuencias imprevisibles.