Según los expertos, necesitamos caminar al menos 10.000 pasos diarios para no considerarnos personas sedentarias. Sin embargo, en ocasiones puede parecernos complicado: trabajamos frente al ordenador, cogemos el coche para todo y al terminar nuestra jornada solo nos apetece descansar. No obstante, nada es imposible. Por ello traemos unos sencillos y útiles pasos para aumentar nuestro neat:
1 Opta por andar
El transporte público y el coche son también grandes aliados para provocar que nos movamos todavía menos. Llueve, hace frío, o simplemente estamos un poco perezosos y a veces los utilizamos hasta para trayectos de 10 minutos a pie. Los expertos, por su parte, recomiendan que nos bajemos un par de paradas antes a la nuestra o aparquemos un poco más lejos para poder fomentar nuestra actividad.
Si no, siempre puedes ponerte objetivos, como "Si son menos de 2km, voy andando".El caso es empezar.
2 Camina mientras hablas
El teletrabajo provoca que nos pasemos gran parte del tiempo hablando por el móvil. No obstante, esto no debe convertirse en un obstáculo. Ya de por sí los teletrabajos provocan que nos movamos menos, ¿por qué no damos paseos por nuestro pasillo mientras resolvemos las cuestiones con nuestros compañeros? Así, a lo tonto, conseguiremos mejorar y llegar a esos 10.000 pasos al día.
3 Utiliza las escaleras siempre que puedas
El ascensor es una de las mayores tentaciones. ¿Para qué vas a cansarte más teniendo la posibilidad de subir rápidamente sin hacer ningún tipo de esfuerzo?
Pues es algo muy útil, ya que estos pasos y escalones subidos pueden marcar la diferencia y ayudarnos a mejorar nuestra forma y fondo físicos.
4 Haz las tareas del hogar
Por obvio y tonto que suene, el realizar las tareas de nuestra vivienda provoca que tengamos que movernos constantemente, ya sea limpiando, recogiendo trastos o tendiendo la ropa. Todo en sí provoca un gasto calórico que además nos ayudará a llegar a nuestro objetivo de 10.000 pasos al día.
5 Que no te preocupe hacer más viajes
¿Cuántas veces has bajado la basura cargado de bolsas? Todo sea por no hacer más viajes, claro. Cambia tu mentalidad, obliga a tu cuerpo a moverse más y carga menos tu espalda. De esta manera solo encontrarás beneficios.
6 Pasea y desconecta
Pasear y caminar son dos de las actividades más sencillas y saludables que hay; aunque es inevitable que en ocasiones la pereza nos venza. Ponte objetivos, llega a una meta, anda por lugares que te gustan o disfruta más tiempo del paseo perruno, pero anda.
7 Aprovecha los descansos laborales para caminar
De por sí, estar todo el día frente al ordenador no es nada recomendable, pero si además los descansos los pasamos frente al móvil o sin realizar ningún tipo de esfuerzo, peor aún. Según los expertos, caminar en los descansos es lo mejor que podríamos hacer: deberíamos andar 5 minutos cada hora, para desconectar y activar nuestro cuerpo.
Smartwatches como Fitbit Sense y Versa 3, tienen un GPS con el que podrás monitorizar la distancia que recorres y comprobar la intensidad de dicha actividad.
8 ¡Ejercítate a diario!
Entrenar es la mejor forma para movernos, quemar calorías y desconectar de la rutina. Además, es recomendable que nos ejercitemos realizando alguna actividad física a lo largo de nuestra rutina diaria. El confinamiento y el teletrabajo nos sirven aun más para optar por esta opción, ya que los diferentes vídeos y canales, como Gymvirtual, se han disparado.
No solo eso, los smartwatches como Fitbit Sense proponen varios ejercicios diarios basados en los objetivos que te propongas, además de estadísticas que podrás consultar durante tus entrenamientos.
9 Anda en el sitio
No todos disponemos de un gran patio para salir a caminar y tampoco tenemos parques debajo de casa para poder aprovechar los ratos que tenemos caminando. Sin embargo, siempre hay opciones: anda en el sitio o aprovecha y cómprate un stepper, con el que podrás seguir realizando tareas mientras te ejercitas.
10 No te engañes
Una hora de gimnasio diaria no hace que seamos activos. Lo importante, como en casi todos los hábitos de la vida, es ser constante. Debemos estar en movimiento y andar todo lo que podamos para convertirnos verdaderamente en personas activas, en buena forma y con un buen fondo físico.
Estos consejos, además, servirán para conseguir nuestro objetivo, que puede ir cambiando con el paso del tiempo. Puedes comenzar intentando dar 10.000 pasos diarios, aumentar a 15.000 y con el tiempo tu cuerpo irá pidiendo más. Es cuestión de intentarlo, ya que, además, las tecnologías juegan como aliadas en esta cuestión. Los diferentes relojes inteligentes e incluso aplicaciones móviles nos proporcionan datos de nuestra actividad diaria como saber los pasos que damos, las calorías que hemos quemado y cuanto nos queda para conseguir lo que tanto anhelamos. ¡Ponte un objetivo!