Con los precios tan altos y los salarios tan ajustados que hay actualmente, muchas personas no tienen otro remedio más que ahorrar todo lo posible para llegar a fin de mes. Lo que parece imposible para muchos, una joven coreana lo ha convertido en realidad. Ji-hyeon Kwak ha demostrado que con constancia, empeño y algún que otro pequeño sacrificio, cualquiera puede ahorrar fácilmente.
Ahorrar teniendo claro un objetivo
La joven coreana de tan solo 24 años contó en el programa 'Master of living' de SBS el método que utiliza para llegar a ahorrar 75.000 euros (100 millones de wones) con pequeños hábitos ahorradores. Este dato dejó sorprendida a la audiencia, especialmente cuando Kwak dijo que su sueldo era de tan solo 1.500 euros al mes (2 millones de wones).
Empezó a trabajar a los 19 años y desde el principio se propuso ahorrar para lograr un claro objetivo: comprarse una casa. Según relata la joven en el programa, la situación en su casa actual no es buena y no resulta fácil independizarse en un país en el que la mayoría de personas pasan gran parte de su vida hipotecados para poder obtener una casa.
Ella, en cambio, ha logrado obtener esa cantidad en tan solo cuatro años. Todo el mundo se preguntó entonces cómo lo había conseguido, ya que en Corea del Sur destaca el gran índice de pobreza que hay, así como los altos precios en productos tan básicos como la carne o el pescado.
¿Cómo lo ha hecho?
Ji-hyeon Kwak se ha vuelto viral en pocos días en YouTube al relatar trucos para poder ahorrar de manera eficaz. En primer lugar, la joven explica que es indispensable reservar un presupuesto para comida de tan solo seis euros al mes. ¿Entonces a ese precio te obliga a comprar solo comida basura? Para nada, ella asegura que mantiene una dieta equilibrada, aprovechando los descuentos en las apps y los cupones de comida gratis.
Si tiene que comprar algo de comida, procura hacerlo a precios muy baratos y solo consume agua del grifo y té casero (ahorrándose el dinero en bebidas procesadas de multinacionales). Por otro lado, también cuenta como, para ahorrarse el precio del transporte, Ji-hyeon Kwak camina una media de dos horas al día desplazándose así a cualquier sitio.