A veces puede resultar muy cansado mantener conversaciones por WhatsApp. Existen muchos contactos excesivamente pesados, que hablan demasiado o en los momentos menos indicados por esta red de mensajería. Y aunque aplicación ya cuenta con varias funcionalidades para gestionar la información que recibes o mandas, en ocasiones, es mucho más eficaz utilizar el truco más rudimentario, sin llegar al extremo de tener que bloquear a esa persona.
Como explica ABC, en Internet ya se han introducido nuevos códigos de conducta en las relaciones sociales y sus redes. Por ejemplo, puede suponer motivo de enfado o incluso de disputa el hecho de bloquear o eliminar a alguien de una red social. De hecho, en muchas ocasiones uno hasta se plantea de verdad si le compensa borrar a esa persona.
Bloquear o resistir
En WhatsApp, la aplicación más famosa de mensajería instantánea, desde hace ya varias actualizaciones es posible bloquear los mensajes de un determinado contacto. El inconveniente que esto supone, es que el usuario bloqueado se va a enterar de que lo has hecho, y no existe la opción de evitar esto.
Cuando bloqueas a un contacto, este deja de recibir cierta información que se puede dejar en el aire, como es la notificación de la hora de tu última conexión, o que dejen de ver tu estado y tu foto de pérfil. Esta parece ser la única forma, y las más definitiva, de dejar de recibir mensajes de alguien que no para de molestar.
El truco definitivo
Sin embargo, hay ocasiones en las que, por el motivo que sea (principalmente no ganarte un cabreo o una enemistad) prefieres mantener a ese contacto pesado en tu lista de gente con la que te llevas bien. El truco que se propone es archivar la conversación. Para hacerlo, basta con deslizar hacia la izquierda la ventana del contacto desde la ventana de chats. Al seleccionar la opción "archivar", el chat de la conversación desaparecerá de la ventana principal y pasará a guardarse en la carpeta de archivados, también conocida como el cajón de conversaciones que no te interesan en absoluto.
De esta manera no podrás evitar que la persona a la que quieres ignorar sienta que estás evitando contestarle. Pero te librarás de las notificaciones y de sus mensajes siempre que quieras. El único peligro que corres es llegar a olvidarte de ella, y dejarla archivada para siempre en las profundidades de tu memoria (y de tu móvil).
