El autor confeso del asesinato de tres hermanos en Morata de Tajuña (Madrid), Dilawar Hussain Fazal Choudhary, un hombre paquistaní de 42 años, ha matado presuntamente esta noche a su compañero de celda en la prisión madrileña de Estremera.
El acusado ingresó el pasado 24 de enero en el módulo 12 de la cárcel, asignado a presos conflictos. La víctima de este asesinato era un recluso que ya tenía orden de acompañamiento y que en ese momento ejercía el papel denominado de preso sombra.
Fazal Choudhary había sido detenido el 22 de enero tras confesar en dependencias de la Guardia Civil que había asesinado a los tres hermanos de Morata de Tajuña. Los agentes habían encontrado los cuerpos de las víctimas, que tenían entre 72 y 79 años, el pasado 18 de enero, en todos los casos con signos de violencia.
El acusado expresó en sede judicial que los había asesinado el 17 de diciembre empleando una barra de hierro, un mes y un día antes de que sus cuerpos fueran encontrados con signos de quemaduras y en estado de descomposición.
Liberado previamente
Conocía a las víctimas, puesto que regentaban su locutorio, al que acudían a enviar dinero a unos novios americanos que supuestamente habían conocido a través de internet. En una de las visitas, las hermanas le habían convencido para que les prestara alrededor de 30.000 euros prometiendo que les devolvería el doble de la cantidad.
El dueño del locutorio finalmente empezó a residir en la vivienda a finales de 2022 como pago por el dinero. Sin embargo, la situación en la vivienda comenzó a deteriorarse en 2023, con enfrentamientos en que el acusado le arrancó un pendiente. En febrero de 2023, el hombre golpeó con un martillo a la mujer en, al menos, tres ocasiones, y también le pateó en el suelo.
El juez ya había decretado su ingreso en la cárcel a finales de febrero de 2023, pero abandonó la prisión en septiembre tras un acuerdo con la fiscalía de 2 años y una orden de alejamiento de la víctima durante 2 años y medio. Con esta condena se le permitió solicitar la suspensión de la pena y abandonar la cárcel. Ya en libertad, tres meses después volvió a la casa de los hermanos, para asesinarlos e intentar incinerar sus cuerpos.
