El Tribunal Superior ratifica la decisión de la Guardia Civil, a través de un comunicado al que ha tenido acceso la Cadena Ser, sobre veto al ingreso al cuerpo de seguridad del Estado a un hombre con tatuajes nazis. "Son inequívocos de la iconografía Skinhead como emanación de la ideología neonazi en sus facetas más despreciables de homofobia, racismo y antisemitismo", sentencian los magistrados.
Este aspirante a agente de la Guardia Civil tenía en su cuerpo untatuaje donde se puede ver a Odín rodeado de unas runas en las que se puede leer lo siguiente: "Leben o Algiz", "Sig o Sowulo" y "Tiwaz o Kampf Rune". Aunque esta simbología tiene su origen nórdico se popularizó entre las Juventudes Hitlerianas durante la primera mitad del s. XX. Los magistrados lo tuvieron claro a la hora de estipular en su sentencia que esos mensajes defienden valores totalmente contrarios a la institución.
El reglamento: prohibido tatuajes con ideología anticonstitucional
Quizás ese hombre estaba un "poco" despistado ya que el reglamento sobre los tatuajes de la Guardia Civil es muy claro en ese aspecto: primero, no pueden ser visibles con el uniforme puesto y, segundo, no pueden tener una ideología anticonstitucional. Esto es lo que pone en la legislación: "Carecer de tatuajes que contengan expresiones o imágenes contrarias a los valores constitucionales, autoridades o virtudes militares, que supongan desdoro para el uniforme, que puedan atentar contra la disciplina o la imagen de la Guardia Civil en cualquiera de sus formas, que reflejen motivos obscenos o inciten a discriminaciones de tipo sexual, racial, étnico o religioso".
La polémica sobre los tatuajes también llegó al uniforme femenino cuando Estela Marín fue expulsada de las oposiciones a psicóloga militar, tras observar que sus tatuajes serían visibles si recibiera orden de llevar falda. Por eso, elMinisterio de Defensa comunicó que cambiaría las normas de ingreso en ese aspecto en las Fuerzas Armadas.